Es la primera vez que Central Córdoba de Santiago del Estero juega la Copa Libertadores de América; le ganó al Flamengo en su cancha y esta semana empataron en Argentina en fase de grupos. Este fue uno de los desencadenantes de la furia desatada en Brasil entre la torcida y los jugadores. El partido correspondió a la cuarta fecha del Grupo C del certamen más importante a nivel de clubes del continente. El resultado le permitió al equipo santiagueño igualar a la Liga Deportiva Universitaria de Quito en la cima del grupo. Flamengo está tercero con cinco unidades.
En la madrugada de este jueves, cuando los jugadores de Flamengo regresaron a Río de Janeiro envueltos en un mar de críticas, sufrieron además un intento de robo en la Linha Amarela, a la altura del barrio Bonsucesso. Los hechos habrían ocurrido alrededor de las 5.30, después de que el avión de la delegación del Fla aterrizara en el Aeropuerto Internacional de Galeão.
“Afortunadamente, a pesar del grave incidente, el intento no tuvo éxito y ninguno de los deportistas ni integrantes de los vehículos resultaron heridos. Todos los jugadores implicados se encuentran en sus domicilios”, informaron desde el club, desde donde también se confirmó la información de que el auto del arquero argentino del Flamengo, Agustín Rossi, fue alcanzado por cuatro disparos. Vale decir que el futbolista viajaba en un auto blindado que impidió que los balazos alcanzaran a las personas en su interior.
“El comando del Batallón de Policía de Vías Expresas trasladó a las víctimas a la 21ª Comisaría Civil”, indicaron también desde el club. La misiva expresa que “Al aterrizar en Río de Janeiro, alrededor de las 5.30, cuando regresaba a su casa después de un partido en Argentina, válido por la Conmebol Libertadores, algunos coches pertenecientes a jugadores del Flamengo fueron objeto de un intento de robo en la Linha Amarela, cerca de Bonsucesso. El vehículo donde se encontraba el arquero Rossi, que está blindado, recibió cuatro disparos. A pesar del susto, nadie resultó herido y el robo no se llevó a cabo”.
El arquero expresó a través de sus redes sociales: “Esta mañana fui víctima de la inseguridad que azota al estado de Río de Janeiro. A pesar del susto que pasamos mi familia y yo, estamos bien y recuperándonos de lo sucedido. Agradezco todos los mensajes de cariño y preocupación”.