Deporte Ingresá
Deporte

Munichs: novelaza sobre la tragedia del Manchester United

2 minutos de lectura
Contenido exclusivo con tu suscripción de pago

David Peace relata de manera magistral el accidente aéreo de febrero de 1958.

Contenido no disponible con tu suscripción actual
Exclusivo para suscripción digital de pago
Actualizá tu suscripción para tener acceso ilimitado a todos los contenidos del sitio
Para acceder a todos los contenidos de manera ilimitada
Exclusivo para suscripción digital de pago
Para acceder a todos los contenidos del sitio
Si ya tenés una cuenta
Te queda 1 artículo gratuito
Este es tu último artículo gratuito
Nuestro periodismo depende de vos
Nuestro periodismo depende de vos
Si ya tenés una cuenta
Registrate para acceder a 6 artículos gratis por mes
Llegaste al límite de artículos gratuitos
Nuestro periodismo depende de vos
Para seguir leyendo ingresá o suscribite
Si ya tenés una cuenta
o registrate para acceder a 6 artículos gratis por mes

Editar

Un club deportivo enclavado en una comunidad constituye un universo simbólico mayor que lo que puede sugerir la práctica de la disciplina. Existen resortes ceñidos a lo idiosincrático y cultural, al sentimiento de pertenencia e identificación con las gentes del lugar, que se vinculan de manera estrecha con los colores que representan, al tiempo que marcan una diferencia irreconciliable con el par opuesto, fuese dentro de la misma ciudad, región o país.

El logro en la arena se vuelve motivo de alegría colectiva, un placebo al dolor cotidiano, un anestésico efectivo para la angustia de la existencia. Las gestas son recordadas por su presunta épica, se documentan y transmiten a través de las generaciones, para, de algún modo, disimular el carácter efímero de la felicidad, que siempre es parcial, porque también involucra el pesar del otro.

En cambio, ante una catástrofe, el duelo trasciende a los fanáticos de un equipo y a la comunidad a la que pertenecen. Pero siempre hay excepciones y la necedad es hábil al momento de hacerse notar, como la utilización del término Munichs para referirse burlonamente a los seguidores del United, a causa del accidente aéreo que el 6 de febrero de 1958 segó la vida de más de 20 personas entre futbolistas, cuerpo técnico, periodistas y allegados.

Ese minuto

Las bromas y las risas se disiparon. La alegría de haber abrochado el pasaje a las semifinales de la Copa de Europa contra el Estrella Roja de Belgrado trocó por muecas de horror. El minuto eterno en que la aeronave del British European Airways, en su tercer intento por ganar altura luego de realizada la escala en la ciudad bávara, se estrelló contra una casa vacía a unos 300 metros del final de la pista. Ese minuto eterno, cuando el tiempo se detuvo, es el comienzo de Munichs (Contra, 2024), novela coral en la que su autor, David Peace, echa mano a múltiples registros y recursos literarios para reconstruir la historia del aquel equipo liderado futbolísticamente por Bobby Charlton.

Las voces de los sobrevivientes y la desesperación por rescatar a sus compañeros. La de las familias de los muertos con el dolor y la impotencia. La del personal médico en el hospital Rechts der Isar. La de los funcionarios del club que mantuvieron operativa la logística de los diablos rojos. La de toda una comunidad conmocionada. El coro compuesto por ídolos y anónimos encuentra su lugar en esta obra. El autor los entreteje bajo la espesura de una lluvia que no para de caer y acentuar el sufrimiento colectivo, que hizo frente a las eternas peregrinaciones por las iglesias y cementerios, al tiempo que en el continente otros seguían luchando por mantenerse en el plano de los vivos.

“El espectáculo debía seguir, y el escenario sería el mismo, pero nada sería como antes”. Peace contrapone la angustia de los deudos y los sentimientos contradictorios de los que sobrevivieron con la inercia de los compromisos a cumplir, el aura en las tribunas de Old Trafford que seguían llenándose, el sentido de la oportunidad en los revendedores y la especulación sensacionalista de la prensa.

El tiempo se detiene. Sólo un momento. Lo suficiente para que nadie se quede con las ganas de sentirse parte, en donde el silencio se vuelve solemne. Pero la pelota vuelve a rodar. La compasión se disipa tan rápido como la alegría y la veta irracional otra vez gana la pulseada. Brotan términos burlescos como Munichs o expresiones como “ojalá hubiesen muerto todos”. Es lo contradictorio del ser humano que abona el terreno de la ficción. Los muertos se convierten en un símbolo que debe ser honrado y motivo suficiente para que los sobrevivientes –a regañadientes– sigan saltando al campo a defender la camiseta roja. La derrota se vuelve épica, la gloria se hace fuerte en el derrumbe y el éxito parece brotar desde los escombros.

Todo esto se condensa en las 450 páginas de la novela, que por momentos es un homenaje y por otros una crítica a la maquinaria del fútbol. Peace deja espacios en blanco para que un lector atento reflexione sobre el sentido de un juego elemental que no requiere demasiadas explicaciones para entenderlo, pero, en especial, se vuelca sobre la arista humana y deja caer preguntas que pueden pasarse la vida dando vueltas en los callejones que entorpecen la respuesta definitiva.

¿Tenés algún aporte para hacer?

Valoramos cualquier aporte aclaratorio que quieras realizar sobre el artículo que acabás de leer, podés hacerlo completando este formulario.

¿Te interesa el deporte?
Suscribite y recibí en tu email la newsletter de deporte.
Suscribite
¿Te interesa el deporte?
Recibí la newsletter de deporte en tu email todos los domingos.
Recibir
Este artículo está guardado para leer después en tu lista de lectura
¿Terminaste de leerlo?
Guardaste este artículo como favorito en tu lista de lectura