A principios de 2025, Foster Gillett desembarcó finalmente en un Rampla Juniors hundido en deudas, y con algunos intentos fallidos en su haber, en el afán de convertirse en sociedad anónima como único salvavidas para la bahía. El viejo Rampla fundado en 1914, campeón uruguayo en 1927, habitante de uno de los clásicos más tradicionales de nuestro fútbol, en uno de los barrios más lindos y populares de Montevideo.
Sin embargo, una vez más, todo fue de mal en peor. El club inició el torneo perdiendo 8-0 con Colón. La debacle deportiva continuó hasta que hubo que cambiar de técnico. En el medio, las deudas crecían, pero lo más difícil está en el día a día de las personas y no en un número. Lo cierto, la semana pasada se pagó un mes a los jugadores para poder seguir adelante con el Campeonato Uruguayo de la Segunda División Profesional, que disputa este fin de semana su fecha 15. Pero la deuda continúa y aparecieron otras con profesionales de las divisiones inferiores y funcionarios del club que aún están por verse.
Es por eso que en el día de hoy el Club Atlético Rampla Juniors intimó al empresario norteamericano en el nombre de Soriano SA. La moción fue aprobada en la asamblea de socios del 6 de agosto. “En el día de ayer se procedió a intimar al Sr. Foster Gillett al cumplimiento del contrato suscrito entre Rampla Juniors y Soriano SAD”, informó el club a través de un comunicado.
Aún se le debe a jugadores y funcionarios, a pesar de que se pagaron alrededor de 90.000 dólares a la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) en concepto de dos subsidios para cubrir el sueldo de los jugadores y pérdidas por operativos de partidos. Se abonó un mes de salario a los futbolistas, pero hay deudas que se arrastran hace cuatro meses. El destino, si no pagaba, era el descenso a la Segunda Amateur, algo que nunca le sucedió en 111 años de historia. Se hicieron algunas mejoras en el estadio Olímpico Pedro Arispe, que le permitieron volver a jugar de local, aunque perdieron y Rampla sigue hundido en el descenso, también deportivo. Con la dirección técnica de Mario Saralegui, Rampla Juniors jugará este sábado de mañana frente al líder de la B, Albion, en el estadio Luis Franzini.
Quién es Foster Gillett
El padre de Foster Gillett, George, fue dueño de los Miami Dolphins, un equipo de fútbol americano, y de los Harlem Globetrotters, el fantástico equipo de básquetbol de exhibición surgido en una academia de baile, que ha estado en nuestro país en varias ocasiones. En 2007, George compró el Liverpool de Inglaterra y el joven Foster, criado en esos entornos, ocupó un lugar en la directiva. Aquella gesta que duró hasta el año 2010 fue considerada un fracaso por los medios y el semblante popular del club inglés.
Foster Gillett siguió un camino parecido al de su padre. Cuando empezó a trascender que el estadounidense desembarcaría en el fútbol uruguayo, más precisamente en Rampla Juniors, había sido noticia en Argentina. En pleno debate sobre las sociedades anónimas deportivas, y con la determinación del presidente Javier Milei de establecerlas en el fútbol de la vecina orilla, Gillett generó una sociedad con Juan Sebastián Verón, presidente de Estudiantes de La Plata, que generó repercusión en la interna. Al momento de adquirir Rampla Juniors se hablaba de una deuda de 15 millones de dólares con el club platense, y se ponía de manifiesto la misma actitud ausente y esquiva.