Después de meses de mucha cháchara, demandas judiciales bastante desafiantes, drama en exceso y de casi perderse un trato al borde de una multa millonaria, Elon Musk es ahora dueño de Twitter. Se cerró el trato de 44 mil millones de dólares y Musk acumula aún más poder.
Twitter es ahora una compañía privada. Esto le da cierre a casi una década de trading público en las acciones de Twitter. La compañía hizo públicas sus acciones en 2013 al precio de 26 dólares cada acción, y terminó el día con las acciones a 44,9 dólares, aumentando por encima del 70%. Las acciones comenzaron a caer en 2015, llegando a un récord de baja de 14 dólares en mayo de 2016. Con el impacto de la pandemia y el aumento de flujo online, las acciones volvieron a crecer, pasando de 22 dólares en marzo a 80 un año después. Este subibaja continuó, y en marzo de este año las acciones volvieron a caer alrededor de 30 dólares.
Esto sucedió un mes antes de que Musk anunciara que había adquirido una gran inversión en la compañía y dos meses antes de que declarara sus intenciones de comprarla. Aun después de esta declaración, los vaivenes continuaron, ya que quiso salirse del trato y las dudas sobre la adquisición emergieron. En su último día de trading, las acciones culminaron a 53,7 dólares, justo por debajo de los 54,3 dólares que Musk eventualmente les pagó a los accionistas para adquirir la compañía.
Ahora deberá enfrentar la presión desde los bancos, que le prestaron 12,5 billones de dólares para el trato, para que comience a pagar la deuda. El costo de pagar estos préstamos puede llegar a un billón de dólares por año. También tomó alrededor de 7,1 billones de dólares de inversores para empujar el trato. La presión también va a venir por acá, ya que eventualmente pueden esperar que haga que Twitter vuelva a ser público para recuperar su inversión. Esto quiere decir que la presión pública va a disminuir, aunque no así la privada.
Binance, uno de los sitios de compraventa de cripto más grandes del mundo, invirtió 500 millones de dólares en la compra de Musk, afirmando que fue en pos de la innovación y de mayores y mejores estrategias y tácticas. En abril, el fundador de Binance, Changpeng Zhao, se comunicó con Musk para ayudarlo con el trato. Ese mes, nuestro personaje aceptó comprar Twitter. En ese entonces Zhao estaba particularmente interesado en el enfoque de Musk sobre las cuentas falsas de Twitter, dada la preocupación de aquellos que forman parte de la comunidad cripto por la proliferación de estas cuentas. El acuerdo se hizo con la condición de que Musk manejara Twitter al 100%, así que se le dio completa libertad para manejar el trato como él quisiera.
Por este aliado, y por las declaraciones públicas que ha hecho Musk, es que el ecosistema cripto se alegró por la noticia, dado que se considera que puede avanzar en la integración de cripto dentro Twitter a través de distintas modalidades. Por ejemplo, se anunció que se estaban realizando integraciones con algunos de los marketplaces más grandes de compraventa de NFT para poder realizar esta actividad directamente dentro de la plataforma. El tiempo dirá qué pasará con la plataforma, pero, usando las palabras de Musk, el pájaro está libre. Resta determinar hacia dónde volará.