Las exportaciones totales superaron los 22.600 millones de dólares en 2022, un registro históricamente alto que implicó un incremento anual de 17%. Según indicó Uruguay XXI, el dinamismo vino dado por el crecimiento de las ventas de bienes y también de servicios.
En el primer caso, la variación anual fue de 18%, producto de la fuerte suba que experimentaron los precios de las materias primas y del salto que exhibieron las ventas de carne durante la primera mitad del año. Esto llevó el valor de las exportaciones de bienes hasta los 14.329 millones de dólares, sin considerar las operaciones de compraventa (trading). Si, por el contrario, estas se incluyen, el valor sube hasta los 17.156 millones de dólares.
En el caso de los servicios el dinamismo fue mayor, dado que la variación frente a 2021 ascendió a 47% luego de cuatro años de contracción. Con este incremento, la participación de los servicios en el total exportado se situó en el entorno de 24% (63% corresponde a bienes y el restante 13% al trading). Detrás de esta mejora pesó la recuperación del turismo, pero también el desempeño de los servicios no tradicionales.
Exportaciones tradicionales
Dentro de este universo están comprendidas las exportaciones de servicios turísticos, de trasporte y conexos. En 2019, el turismo representaba 42% de las exportaciones de servicios, situación que cambió drásticamente con el cierre de las fronteras (los ingresos cayeron 77% frente a 2019). A partir de la reapertura, que tuvo lugar en noviembre de 2021, las ventas de servicios turísticos vienen recuperándose, aunque todavía permanecen por debajo de los niveles vigentes antes de la emergencia sanitaria. Concretamente, el valor de estos servicios más que se triplicó entre 2021 y 2022 (pasó de 541 millones de dólares a 1.743 millones), pero permanece un 23% por debajo de 2019. Con esto, la participación del turismo en las ventas totales de servicios cayó 10 puntos hasta 32%.
Exportaciones no tradicionales
Este ámbito nuclea esencialmente a los llamados “servicios globales”, que incluyen a los servicios informáticos, profesionales y de consultoría, técnicos y empresariales, financieros, de telecomunicaciones, propiedad intelectual y también personales, culturales y recreativos.
Dada su naturaleza, que es lo que las separa de la categoría anterior, las ventas de este tipo mostraron una mayor resiliencia ante la crisis generada por la pandemia, y en valor se encuentran más de un 20% por encima del nivel que tenían en 2019.
Para una tener una referencia, las ventas al resto del mundo de servicios no tradicionales representaron 56% del total de servicios exportados, es decir, aproximadamente 3.000 millones de dólares. Dentro de ese total, las exportaciones vinculadas a la tecnología de la información y comunicación fueron las de mayor dinamismo, con un crecimiento anual de 20% que llevó su valor hasta los 1.172 millones de dólares. Este subsector representó 22% de las exportaciones uruguayas de servicios.
Por su parte, las ventas de servicios empresariales totalizaron 1.272 millones de dólares, luego de expandirse 13% con relación a 2021. En este caso, el peso en el total ascendió a 23%. Más lejos se ubicaron las ventas de servicios financieros, que luego de un leve incremento de 5% llegaron a totalizar unos 325 millones de dólares en 2022.
Perspectivas 2023
Consultada por este tema en el programa En perspectiva,1 la socia de la consultora Exante Florencia Carriquiry advirtió sobre el freno que experimentarían las ventas al resto del mundo tras dos años de buen dinamismo: “Hay que tener presente que las exportaciones van a sufrir un impacto muy severo de la sequía (sobre todo asociado a las ventas de soja) y, además, con el ajuste que sufrieron los precios de los commodities desde mediados de 2022, los precios de exportación van a ser seguramente inferiores a los del año pasado en muchos casos. Concretamente, según nuestras estimaciones, las exportaciones totales de bienes van a caer en torno a 7%-8% este año, incluso pese al impulso fuerte de la celulosa (dado el comienzo de las operaciones de la nueva planta)”.
En lo que refiere a la venta de servicios, desde la consultora entienden que los servicios globales mantendrán el crecimiento y que veremos una fuerte suba del turismo. “Esto, sin dudas, va a ayudar a compensar buena parte de la baja de las exportaciones de bienes prevista, pero, a nuestro juicio, es muy probable que de todos modos cerremos 2023 con un monto de exportaciones totales algo menor al récord del año pasado”.
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“Récord de exportaciones en 2022 con fuerte impulso de los servicios: ¿Cómo se leen estas cifras? ¿Qué esperar para 2023?”. Análisis de Florencia Carriquiry (Exante). En perspectiva. Radiomundo. ↩