Análisis departamental
Entre noviembre y enero, los tres departamentos que registraron las menores tasas de actividad (indicador de oferta laboral) fueron Treinta y Tres (55,4%), Flores (60,5%) y San José (60,7%).1 En el extremo opuesto del ordenamiento, los departamentos con los mayores registros durante el trimestre considerado fueron Soriano (71%), Maldonado (69,8%) y Artigas (68,7%).
En lo que refiere al empleo (indicador de demanda), las tasas más bajas se constaron en Treinta y Tres (47,4%), Río Negro (52,7%) y Tacuarembó (55,4%). Por el contrario, los registros más altos fueron los correspondientes a Maldonado (65,8%), Soriano (63,8%) y Artigas (60,8%).
A la luz de lo anterior, vale destacar el caso de Treinta y Tres, que actualmente es el departamento con peores indicadores de oferta y de demanda. En la situación inversa se encuentran Maldonado, Soriano y Artigas, que ocupan posiciones privilegiadas en ambas dimensiones.
En lo que refiere al desempleo, los peores indicadores se constataron en Río Negro (15,9%), Treinta y Tres (14,4%) y Artigas (11,5%), en tanto que las cifras más bajas fueron las de Flores (4,1%), Cerro Largo (5%) y Maldonado (5,7%).
En cuanto a la dimensión asociada a la calidad del empleo, los últimos datos indican que los niveles más altos de informalidad se constatan en Cerro Largo (49,6%), Artigas (41,4%) y Rivera (40,9%). Por el contrario, las tasas de no registro a la seguridad social son menores en Flores (13,7%), Montevideo (14,2%) y Florida (16,9%). De esta manera, la distancia entre los dos extremos del ordenamiento es de casi 36 puntos porcentuales, lo que deja en evidencia la importancia de desagregar las mediciones para indagar más allá de los datos que se estiman en términos de los promedios.
Análisis montevideano
Por otra parte, la información elaborada por el Instituto Nacional de Estadística (INE) permite capturar la heterogeneidad entre los indicadores laborales al interior de los municipios capitalinos. Comenzando por el lado de la oferta laboral, la brecha entre los dos extremos supera los diez puntos porcentuales, distancia que separa la tasa de actividad del Municipio A (61,5%) de la del Municipio B (71,6%).
Los mismos dos municipios quedan en las puntas al ordenar los datos según la tasa de empleo, es decir, al indagar sobre las disparidades vigentes desde la perspectiva de la demanda laboral. En este caso, la brecha entre ambas tasas es de casi 11 puntos, dado que la tasa de ocupación más baja se estimó en 56,7% (Municipio A) y la más alta en 67,5% (Municipio B).
En lo que hace al desempleo, por su parte, las tasas más bajas corresponden a los municipios CH (3,1%) y C (3,9%), mientras que las más altas son las de los municipios F (10,2%) y G (8,6%).
Finalmente, en la órbita de la informalidad, los datos también muestran heterogeneidades estructurales de envergadura, dado que la brecha que separa los dos extremos se ubica actualmente en torno a los 17,3 puntos porcentuales: en el Municipio CH la informalidad es de 5,4%, y en el F asciende a 22,7% (y es de 14,2% para el agregado del departamento).
Municipio | Tasa de Actividad | Tasa de Empleo | Tasa de Desempleo | Informalidad |
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A | 61,5% | 56,7% | 7,9% | 22,0% |
B | 71,6% | 67,5% | 5,7% | 7,0% |
C | 67,1% | 64,5% | 3,9% | 8,0% |
CH | 64,0% | 62,0% | 3,1% | 5,4% |
D | 63,9% | 58,9% | 7,9% | 20,2% |
E | 63,1% | 60,0% | 4,8% | 10,4% |
F | 63,3% | 56,9% | 10,2% | 22,7% |
G | 65,7% | 60,1% | 8,6% | 18,5% |
Fuente: INE
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Según aclara el INE, en áreas geográficas con mercados de trabajo muy integrados (zona metropolitana) es usual que los individuos trabajen en un área geográfica distinta a la de su residencia. Sin embargo, las estadísticas refieren al área de residencia de las personas. Además, hay que considerar que algunos departamentos están sujetos a fenómenos zafrales o estacionales que impactan en los datos, como también impacta que haya zonas con baja densidad poblacional y estructuras del mercado laboral diferentes. ↩