“Cuando les planteé la idea de ir al Mundial de Rusia, los padres y los chiquilines se enmudecieron; un año y medio después nos estamos yendo”, comentó a la diaria Guillermo Ferrari, docente de Biología y coordinador de la radio 90.9 FM del liceo 1 de San Carlos, Maldonado, que es la única emisora del Consejo de Educación Secundaria (CES). Un equipo de tres docentes y cuatro estudiantes viajaron a Rusia el domingo y se quedarán allí hasta que termine la fase de grupos. La idea es cubrir el evento deportivo pero mantenerlo en un segundo plano para rescatar otras temáticas que van más allá del fútbol, como la confluencia de culturas o la arquitectura e historia rusa, y generar recursos que se puedan usar durante el resto del año en todas las asignaturas.
El proyecto comenzó hace un año y medio y se puede dividir en etapas. La primera fue conseguir todos los permisos legales necesarios; eso incluía autorización del CES y del Consejo Directivo Central de la Administración Nacional de Educación Pública, pero también seguros médicos y otras garantías legales necesarias para viajar con menores.
Ferrari, que se puso el proyecto al hombro, se encargó de las gestiones de esa primera etapa para luego comenzar con lo más complicado: juntar el dinero. Sólo por concepto de pasajes, la cifra asciende a casi 20.000 dólares, a lo que hay que sumarle los traslados internos, el hospedaje y la alimentación durante varias semanas. Todo el liceo 1 se comprometió con la causa y durante más de un año prepararon y vendieron comida todos los fin de semana, hicieron rifas, bingos, ferias americanas, carreras, y todo tipo de eventos que les permitieran recaudar el dinero suficiente. Ferrari destacó que sin el apoyo de la comunidad carolina hubiera sido imposible, no sólo porque participaban sino porque donaban alimentos o insumos para realizar las actividades. La única ayuda institucional provino de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) y la Secretaría Nacional del Deporte, que les ofrecieron las entradas para los partidos de la selección.
Desde un comienzo, el proyecto estuvo abierto a todos los que quisieran sumarse, incluyendo a docentes y padres de la comunidad educativa, pero por distintas razones el número de participantes se fue decantando hasta llegar a la delegación que viajó, compuesta por siete integrantes. “No hubo selección, simplemente algunos no llegaron a viajar: varios docentes no pudieron obtener la licencia, otros estudiantes no podían perderse el período de exámenes”, comentó el coordinador de la radio. Además, había que tener en cuenta los 16.500 kilómetros que separarán a los jóvenes de sus familias, por eso un equipo de psicólogos los asesoró durante las etapas previas al viaje.
Más que fútbol
Brian Techera, que cursa cuarto año en el liceo 1, es uno de los jóvenes que viajaron como corresponsales y, en diálogo con la diaria, aseguró: “No vamos sólo por el fútbol. El deporte va a quedar en un lugar bastante secundario, ya que lo principal para nosotros es lo histórico, lo cultural, que no va a ser sólo de Rusia, sino de la gente de todos los países que se van a juntar ahí”.
El liceo tomó como eje temático de trabajo del año el viaje del equipo de la radio, y en torno a eso se plantearon distintas actividades. Ferrari explicó que “se generará contenido para Historia, Geografía, Literatura, Arquitectura y otras materias; se organizaron un montón de actividades, con personalidades que van a viajar, con autoridades y con los propios jugadores”. La dirección planteó que cada asignatura tomara a Rusia o a los países que participan en el Mundial y elaborara propuestas de trabajo sobre esa base: “Yo soy profesor de Biología y vamos a trabajar los distintos ecosistemas, por ejemplo. El objetivo final es hacer una buena cobertura del Mundial, pero también seguir trabajando durante todo el año”, afirmó Ferrari. La clase de cuarto año quedó encargada de hacer informes de todos los países que viajaron y para eso piensan usar los insumos que traerán del extranjero, comentó el joven corresponsal.
La delegación se fue con la idea de hacer un completo registro audiovisual del viaje: “Pensamos grabar todo, desde el aeropuerto hasta que volvamos, también sacar fotos y, con todos esos insumos, elaborar varios audiovisuales para seguir trabajando en clase y que todo quede bien documentado”, detalló el estudiante. Para eso se subieron al avión con las dos cámaras de video de alta definición del liceo, trípodes, micrófonos, las ceibalitas y otros materiales que les permitan transmitir en vivo y así poder comentar los partidos de Uruguay.
Volvemos a estudios
En San Carlos, la radio queda en manos del equipo de 200 estudiantes que trabaja allí día a día. Jonathan, de 13 años, es uno de los jóvenes que se encargará de los controles y aseguró a la diaria que espera que sus compañeros tengan una experiencia muy “satisfactoria y divertida”. Comentó que está todo dispuesto para poder editar el material que la delegación vaya subiendo a la nube y ya están trabajando en productos que complementarán en cada programa la información que llegue desde Rusia.
Por la 90.9 de San Carlos se transmiten entre 28 y 30 programas por semana, todos elaborados por adolescentes; de hecho, el único adulto que trabaja allí es Ferrari, en su rol de coordinador. “Tenemos un par de programas deportivos: Ojo al gol, que es un noticiero de deportes, y Matemáticamente tenemos chance, de debate, en el que se analiza el resultado de los partidos y se comentan. Vamos a estar transmitiendo en esos programas, pero también en el resto, por ejemplo, tenemos uno que se llama Litecuento, sobre literatura, y también vamos a estar contando ahí aspectos de la literatura y la cultura rusa”, detalló. El docente agregó que cada programa generó una guía para contarles qué es lo que necesitan que los viajeros busquen mientras están en Rusia.
El corresponsal de cuarto año destacó: “Tenemos un equipo enorme que se queda en Uruguay. Ellos van a estar subiendo todo el contenido que mandemos, procesándolo, y también creando cosas nuevas desde acá. Creo que va a salir todo perfecto”.