Así como la administración pública se prepara para recomenzar la próxima semana, algunos trámites administrativos de la Universidad de la República (Udelar) que requieran presencialidad se podrían retomar a mediados de mayo. El rector de la Udelar, Rodrigo Arim, dijo a la diaria que fue propuesto el 19 de mayo como fecha para revisar la situación sanitaria del país, y si las condiciones lo ameritan, retomar algunas de las tareas que “necesariamente la Universidad tiene que continuar”.
Uno de los trámites fundamentales que hasta ahora están pausados es la firma y entrega de títulos. En especial urge que se retome la actividad en aquellas especialidades que lo necesitan de forma vinculante para ejercer la profesión. “Estamos en un proceso de evaluación de aquellas actividades que requieren cierta presencialidad para poder ser continuadas, por ejemplo la obtención de títulos, que es importante en esta coyuntura. Además, acceder a su título una vez culminado el proceso de enseñanza es un derecho que tienen las personas”, dijo Arim.
Se buscará, según adelantó el rector, que todas las tareas que se puedan implementar de forma virtual se hagan así, pero que a su vez “todas aquellas tareas imprescindibles para la vida institucional que requieren cierto grado de presencialidad se retomen”, siempre con los “recaudos necesarios, en procesos muy controlados”.
Arim afirmó que esta estrategia no implica ir “hacia una lógica de apertura de los edificios en esta etapa”, sino más bien “identificar aquellos procesos que la Udelar tiene que necesariamente hacer y, en caso de no poder implementarlos de forma virtual, tomar los recaudos necesarios para hacerlos de forma presencial”. Probablemente “no sean procesos tan dinámicos como eran antes de la emergencia sanitaria, pero es necesario que se retomen algunas cuestiones”, advirtió.
Evaluación a distancia
La Udelar ha implementado diferentes estrategias para mantener el ritmo de enseñanza y aprendizaje mediante plataformas digitales. Ahora, con la confirmación de que la emergencia sanitaria no permitirá el regreso de las clases presenciales a la brevedad, los docentes deben enfrentar el desafío de convertir las formas de evaluación teniendo en cuenta el nuevo contexto.
En el Consejo Directivo Central del martes 28 los consejeros discutieron algunas “directrices generales para la evaluación curricular de la enseñanza remota ante la emergencia sanitaria nacional”. Según comentó Arim, el intercambio que hubo en esa sesión “fue fundamentalmente en torno a las distintas experiencias que están teniendo las facultades y los institutos con respecto a la implementación de las clases en formato de plataformas digitales y también sobre criterios de evaluación”. El rector alertó que este “no es un tema cerrado porque hay que analizarlo en función de cómo evolucionan las condiciones de enseñanza y aprendizaje, y cómo evoluciona la condición sanitaria”.
Una de las posibilidades que se manejan es que “algún tipo de evaluación se realice de forma presencial, con los recaudos sanitarios necesarios”, dijo Arim. Agregó que “claramente no es una posibilidad para las semanas entrantes, aunque es un escenario que, por supuesto, no está descartado”. “Siempre que las condiciones sanitarias nos permitan tomar exámenes a grupos poco numerosos, con criterios adecuados, se manejará la opción, pero esto la Udelar lo va a hacer siempre en consulta con sus especialistas en la materia, que van a remarcar un espacio de posibilidades razonables para procesar evaluaciones u otras actividades presenciales en lo que queda del semestre”, explicó.
Lo que ya es “bastante claro” para el rector es que “no va a ser posible tomar evaluaciones masivas en el correr de las próximas semanas”, lo que implica “una situación compleja para las facultades que tienen una gran cantidad de estudiantes que tendrían que estar dando simultáneamente una prueba”. La idea, dijo, “es poder avanzar en la definición de esquemas de evaluación que deben ser flexibles, deben reconocer la situación de partida y la situación en la que están docentes y estudiantes, impartiendo y recibiendo cursos que distan de ser los ideales”.
Arim destacó que las estrategias deben ser acordes a cada servicio porque cada área disciplinar es distinta. “La enseñanza vinculada a laboratorios no se está pudiendo implementar y no es sustituible con una plataforma virtual. Lo que están haciendo algunos servicios es hacer un nuevo calendario del semestre, en el que aquellas actividades que requerían presencialidad se ubican hacia el final, bajo el criterio de que puede o no haber condiciones para su implementación”, informó.
Lo que sí es común para todos es que las decisiones se deben tomar rápidamente para evitar que las evaluaciones se superpongan con el inicio del segundo semestre y que se genere así una sobrecarga en los estudiantes. Según manifestó Arim, los servicios buscarán que el semestre se redondee de forma tal que no se afecte el sistema de previaturas, es decir, que “no se genere un problema para cursar el segundo semestre porque no se logró dar los exámenes del primero”.
Preocupaciones varias
La Udelar intenta hacer un seguimiento de la situación de los estudiantes con respecto al grado de vinculación a los cursos. “Es algo que nos preocupa, porque en realidad el formato no presencial tiene entre sus problemas que no nos deja tener un registro claro de cuántos estudiantes están siguiendo los cursos. No son sólo las clases virtuales sincrónicas, tal vez haya estudiantes que estén siguiendo los cursos con los materiales que tienen disponibles, hay varias circunstancias que tenemos que analizar, y vamos a tener que hacer algunos ajustes a los reglamentos”, adelantó Arim.
Una de las estrategias que impulsó la universidad para contener la falta de conexión es la Beca Laptop, que en convenio con Plan Ceibal entrega a los estudiantes que lo necesitan una computadora para poder trabajar. Según datos del rector, cerca de 800 estudiantes recibirán la laptop la semana que viene y se mantendrá abierta la inscripción.
Otra de las preocupaciones en la órbita del Consejo Directivo Central de la Udelar es la posición de los estudiantes privados de libertad en esta emergencia sanitaria. “Es una situación muy compleja desde el punto de vista de la concreción de la posibilidad de acceder de forma razonable a puntos de trabajo a distancia. Nos preocupa porque tiene que ver con medidas restrictivas por parte del sistema penitenciario, en algunos casos en línea con el problema sanitario, pero a su vez hay medidas que son restrictivas para acceder a la conectividad a internet en general”, acotó el rector.
Arim anticipó que la semana entrante tendrán una reunión con el comisionado parlamentario penitenciario para discutir temas que les preocupan a ambos. El rector indicó que la Udelar está en diálogo con el Instituto Nacional de Rehabilitación, pero que “no se han encontrado todavía soluciones que permitan sostener la educación de forma razonable; la cárcel es un espacio de mucha vulnerabilidad, donde hay dificultades importantes”.