Con la afirmación de que “la Formación en Educación pública está en peligro” y que continúan “en conflicto”, el Sindicato de Docentes de Formación en Educación (Sidfe) emitió un comunicado al respecto del reciente anuncio del ministro de Educación y Cultura, Pablo da Silveira, quien adelantó que en 2023 se volcará un fondo de 150 millones de pesos para becas de estudiantes de formación docente, tanto del ámbito público como del privado, y que en 2024 se extenderán tanto los recursos como el estudiantado a abarcar con nuevas becas.
Para el Sidfe, el monto máximo para cada estudiante, que puede llegar a ser de 18.500 pesos, “cual bolita en el juego de la mosqueta, se esconde en tres vasos para ocultar dónde finalmente va a quedar el dinero”.
Según manifestaron, el “primer vaso vacío” es el hecho de que las becas no incluyen a los estudiantes de las carreras de maestro técnico, maestro en primera infancia y educador social. Para el sindicato docente, el “segundo vaso vacío” se relaciona con que eso “delata que las becas no aplicarán a los estudiantes” del Consejo de Formación en Educación (CFE)”. En ese sentido, hicieron referencia al artículo 171 de la ley de urgente consideración, que impone la creación de un sistema de becas “que premie la continuidad y calidad de los estudiantes que sigan ‘programas universitarios de formación en educación’”, mientras que la Administración Nacional de la Educación Pública (ANEP) “aún no proporciona títulos universitarios ni ha comenzado el camino de solicitar la acreditación universitaria”.
Por tanto, aseguran que “el premio se oculta para no mostrar hacia dónde van a ir los rubros o qué deben hacer aquellos que quieran obtenerlos”. Da Silveira informó que para continuar con la obtención de las becas el estudiante debe realizar los cursos online que el MEC impartirá, así como rendir la prueba de certificación del Instituto Nacional de Evaluación Educativa. Según el Sidfe, de esta manera los estudiantes del CFE que quieran la beca “deberán aceptar que su formación es incompleta”; “se impone por la vía de los hechos la injerencia y tutela del MEC sobre la ANEP”, agregaron.
Por otro lado, hicieron énfasis en que si bien en el discurso del gobierno “aparece siempre el apoyo que quiere dar a los sectores más vulnerables”, para que la afirmación cobre sentido “se habrían aumentado los montos de las becas del CFE, solicitado por estudiantes y docentes y negado en las diferentes mesas de diálogo”. Asimismo, afianzaron que en la Rendición de Cuentas “se mantiene una partida presupuestal que no tiene presente el crecimiento de la matrícula ni los cambios inflacionarios”.
En conclusión, para el Sidfe “el sistema público no es el objetivo de las becas” y “queda en evidencia que lo que se busca es transferir los dineros públicos a las instituciones privadas”. En la misma línea, manifestaron que “mientras se busca subsidiar a las empresas privadas, los institutos de formación docente pública deben lidiar con problemas de diversa índole (edilicios, de superpoblación de grupos o de cupos en ciertas carreras)”. “Quienes manejan el juego apuestan al fortalecimiento de las universidades privadas en detrimento del sistema público terciario; el desvío de fondos públicos ahora está a la vista”, finalizaron.