Montevideo, Maldonado y Salto serán los departamentos que perderán mayor cantidad de grupos de secundaria en el año entrante, según los datos estadísticos del sistema del Consejo Directivo Central (Codicen) a los que accedió la Federación Nacional de Profesores de Educación Secundaria (Fenapes) y posteriormente la diaria. Hasta el miércoles, daban cuenta de que en la capital del país hay 2.010 grupos de liceo, pero que, a partir de 2023, pasarán a ser 1.980. Luego de esos 30 grupos menos en la lista sigue Maldonado, que de tener 427 grupos pasará a 409, y luego Salto, que de 313 quedaría con 299.
Según esos mismos cálculos, 105 grupos en total son los que se recortarán a nivel país. En sólo cuatro departamentos –Colonia, Durazno, San José y Soriano– se agregarán grupos, que en total serán 18.
Emiliano Mandacen, secretario general de Fenapes, explicó a la diaria que, al día de hoy, algunos grupos “se levantaron”, pero que igualmente el número general será de 100. Para Mandacen, esta situación implica “una pauperización en las condiciones de aprendizaje, porque habrá más estudiantes por grupo y una disminución de puestos de trabajo para los docentes. Entonces, hay un recorte en ambas aristas: en las condiciones de aprendizaje y en las condiciones de trabajo”.
Desde el sindicato aspiran a que “el aumento de la cantidad de estudiantes por grupo achicando la cantidad de grupos se revierta”. Según Mandacen, el lunes siguiente posiblemente se concrete una bipartita con las autoridades de la educación y espera que tomen los reclamos. Aun así, subrayó que hace dos semanas plantearon la situación al Codicen, en otra bipartita, “y la respuesta fue una actitud que es la que vienen teniendo hace tiempo: decir que si va a haber estudiantes, va a haber grupos”. Según valoró, ello “habla de un grado de improvisación muy importante, porque requiere una proyección de cuáles son las condiciones de aprendizaje que quiero generar”.
Si bien Fenapes aún no definió los pasos a seguir, Mandacen aseguró que están “analizando” la situación y que no descartan “ninguna medida ante un hecho de tal gravedad”.
Eliminación de grupos en Atlántida
Algunos de los liceos afectados por la supresión de grupos han dado a conocer sus inquietudes. Los adultos responsables de los estudiantes de cuarto año del Liceo 1 de Atlántida, por ejemplo, se organizaron para juntar firmas que inhabiliten la reciente decisión de la Dirección General de Educación Secundaria (DGES) que implica que en 2023 se eliminen tres grupos: quinto científico, quinto humanístico y sexto de medicina.
La primera carta, firmada por 115 adultos responsables de los estudiantes del liceo que actualmente cursan cuarto año, fue enviada a la dirección del centro educativo para que sea elevada a Secundaria y al presidente del Codicen, Robert Silva. Tras la falta de respuestas positivas, están elaborando una segunda misiva, esta vez abierta a Silva y también con el fin de tener una reunión con la Comisión de Educación y Cultura del Parlamento. “Pero ahora la abrimos a otros padres del liceo y a todas las personas de la zona, que saben cuál es el contexto, y vamos superando ampliamente la cantidad de firmas de la primera”, contó a la diaria Verónica Shalum, una de las firmantes.
“Tenemos certeza de que en este nuevo escenario, la institución no será capaz de atender siquiera la demanda de los estudiantes propios que actualmente se encuentran cursando cuarto año, vulnerando la continuidad de su trayectoria educativa”, aseguraron en la carta. Según los firmantes, la eliminación de los grupos “generará la expulsión de gran número de estudiantes de la institución”, al mismo tiempo que “determinará la existencia de grupos superpoblados, aspectos que en conjunto determinarán la afectación negativa de toda la comunidad educativa”.
Por otro lado, consideran que también habrá una afectación negativa en otros liceos de la Costa de Oro y, por tanto, en sus estudiantes, “ya que existe un número limitado de bachilleratos, así como restricciones locativas y de infraestructura para integrar más estudiantes”.
Shalum señaló que, hasta el momento, la única respuesta que han recibido fue por medio de la inspectora de Institutos y liceos de la Costa, quien les repitió el planteamiento de Secundaria: “Si hay estudiantes, va a haber grupos”. Por otro lado, dijo que el argumento de la inspectora y, por tanto, de la DGES, fue que la decisión de dejar cinco bachilleratos se debe a que “habían hecho 143 –la cantidad de estudiantes de cuarto– dividido cinco y da un promedio de entre 28 y 29 chicos por grupo, basándose en que la estadística de los últimos tres años era la que le daba esos números, y poniendo un mínimo de 30 chicos para abrir otro grupo”.
En ese marco, Shalum destacó que el razonamiento de las autoridades no considera la pandemia, ni que puede haber otros estudiantes de liceos de la zona que necesiten trasladarse, como puede ser lo que suceda con los estudiantes del liceo 2 de Atlántida, que no tienen la orientación científica. Asimismo, remarcó que la institución realizó una encuesta a los 143 estudiantes para saber la elección del año entrante y, de 80 que respondieron, 38 aseguraron que harán científico, pero en caso de efectuarse el recorte, el liceo quedaría con un solo grupo. “Vos tenés que saber qué es lo que quiere esta generación para tomar decisiones y no por estadísticas, que en lo general te puede ir bárbaro pero en lo particular no”, manifestó Shalum.
Por último, en el texto subrayaron que “preocupa” que no se deje sin efecto la eliminación de los grupos durante 2022, “afectando el proceso de planificación del año lectivo 2023, así como el proceso de elección de horas docentes”. “Muchos de nosotros hemos sido testigos de cómo las resoluciones tardías afectan de forma significativa e irreparable la calidad educativa, llegando frecuentemente a perderse medio año de clases por grupos sin docentes asignados”, señalan en la carta sobre lo que puede ocurrir si los grupos no se crean en este momento del año.
Afectaciones en Paso Carrasco
“De una forma inconsulta, sin previo aviso, desde un verticalazo, llegó la noticia de que el liceo, que actualmente cuenta con tres turnos, iba a pasar a tiempo extendido, por lo cual iba a tener dos turnos y 11 grupos en cada turno”, contó a la diaria Tatiana Batista, integrante de la filial sindical de Paso Carrasco y docente del liceo Alberto Candeau.
En concreto, se suprime el turno intermedio y también la opción Físico-Matemática de sexto de ingeniería. Sobre este último punto, la filial de Fenapes de Paso Carrasco manifestó a través de un comunicado que este espacio es “la única opción” para los estudiantes del liceo que este año cursaron la orientación científica y que, de no existir, “deberían trasladarse a Montevideo para culminar sus estudios, con las complicaciones de traslado, de tiempo y de organización familiar que esto implica”.
En la misma línea, llamaron a la consideración de que gran parte de los estudiantes del instituto “trabajan, cuidan familiares, practican deportes en la zona y este cambio les implica un traslado de al menos 90 minutos al liceo más cercano para culminar el ciclo. A esto sumamos que se los sacaría de su contexto, lo que, por experiencia, generalmente culmina en una desvinculación del sistema. Entonces, preguntamos: ¿quién se hará cargo de las deserciones?”.
Según Batista, el argumento que la inspección dio para el recorte del grupo fue que “sólo hay tres estudiantes, pero nuestra postura es que por más que sean tres es la única orientación que tienen para poder seguir la diversificación de científico”. Además, la docente resaltó que “no se sabe si son sólo tres, porque al flexibilizar el pasaje de grado, puede pasar que haya más estudiantes que se anoten en febrero o que vengan de otros liceos”.
La supresión del turno intermedio, por otro lado, se enmarca en una situación de problemas edilicios que “impediría un funcionamiento adecuado de la institución”. “El liceo no cuenta con 11 salones, tiene ocho y tres contenedores afuera, pero se llueven, no tienen aire acondicionado y están por fuera de la institución; no pueden empezar las clases si quieren poner turno extendido allí”, afirmó Batista.
Asimismo, aseguró que los estudiantes no tendrían “lugar para estar, porque el patio que tenemos no sólo tiene los dos contenedores, sino que además es donde hacen Educación Física y, por tanto, tampoco tienen el espacio para habitar esa cantidad de horas”. Si bien en el comunicado se comenta que las autoridades “se comprometieron a refaccionar estos espacios, así como su acceso, para el comienzo del próximo año lectivo”, también señalaron que todavía no tienen novedades del inicio de las obras ni del presupuesto otorgado para efectuarlas.
“En virtud de lo antedicho nos declaramos en estado de alerta, quedando prestos a tomar todas las medidas necesarias para garantizar los derechos de todas y todos los estudiantes y trabajadores. Esperamos que se reflexione al respecto y se garanticen las condiciones edilicias necesarias y se restituya de inmediato el grupo eliminado. De lo contrario, peligra el comienzo del próximo año lectivo”, concluyó la filial.