Si bien desde hace años el Banco Central del Uruguay (BCU) viene impulsando una línea de educación económica y financiera, a partir de este año tendrá un vínculo más directo con el sistema educativo. Este martes, el organismo firmó un convenio con la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) por el que se gestará una “incorporación progresiva” de esos contenidos en el nuevo currículo que se aplicará en las aulas a partir de este año.
En la firma del acuerdo, el presidente del BCU, Diego Labat, señaló que el convenio implica que el banco pueda llegar a todo el sistema, en vez de, como hasta ahora, realizar algunas acciones que sólo tienen un impacto en quienes participaban en ellas. El programa fue creado hace 12 años y produce distintos materiales didácticos, además de organizar ferias y otro tipo de actividades, como instancias de formación para docentes.
Por su parte, el presidente del Consejo Directivo Central de la ANEP, Robert Silva, marcó la diferencia con lo que ocurría entre ambas instituciones hasta ahora y lo que se generará a partir del acuerdo. Según dijo, “una cosa es realizar acciones en forma esporádica o librada a acuerdos que se puedan circunscribir a centros o comunidades educativas”, y otra poder generar acciones que impliquen a todo el sistema. Silva sostuvo que en otro tiempo las autoridades de la educación consideraban que este tipo de vínculos del sistema educativo con instituciones externas afecta negativamente a la educación, pero las actuales autoridades tienen la concepción exactamente contraria en ese sentido.
Al respecto, agregó que la posibilidad de generar acciones de ese tipo se gestó durante la elaboración de la llamada Transformación Curricular, con equipos de ambas instituciones que intercambiaron entre sí. En suma, habló de que las actividades que se realicen en conjunto con el BCU van a estar dirigidas a estudiantes, pero también a docentes, por lo que el vínculo con el Consejo de Formación en Educación de la ANEP será muy relevante. Según el jerarca, el sistema educativo debe dar cada vez más herramientas a los estudiantes y, para ello, la formación de los profesionales de la educación se vuelve importante.
En diálogo con la prensa, Silva explicó que el formato que adquirirán las acciones de cooperación podrá variar, pero descartó que vaya a crearse una nueva materia. Por el contrario, dijo que la idea es que los contenidos y materiales a cargo del BCU puedan aprovecharse en los programas de las asignaturas que se aplicarán a partir de este año, que ya cuentan con muchas temáticas de este tipo, y que también sean abordados “transversalmente” en los centros educativos.
El jerarca consideró que los conceptos y la información financiera son muy relevantes en la vida cotidiana actual y sirven, por ejemplo, para que si una familia necesita tomar un préstamo, pueda evaluar cuáles son las mejores opciones de mercado para hacerlo. Según planteó, se espera que la formación que reciban los estudiantes de la educación pública en estos temas pueda “derramar” a las familias.