Distintos gremios estudiantiles de educación secundaria marcharon por la avenida 18 de Julio hasta la sede de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) en reclamo por mayor seguridad en los centros educativos. El liceo 3, Dámaso Antonio Larrañaga, enfrentó en los últimos días, al igual que el Bauzá, distintos hechos de violencia.
Por esa razón, el centro educativo de La Blanqueada pidió que haya una cobertura de portero durante todo el día para que vigile a quienes ingresan al centro educativo. La razón fue que un grupo de jóvenes entró al liceo a agredir físicamente a los estudiantes.
El vocero del gremio estudiantil del liceo IAVA, Gerónimo Sena, señaló que en estos liceos “entraron a los piedrazos con palos a pegarle a la gente y las autoridades no hicieron nada”. “Como no les importan sus alumnos, no les importa la salud, ni siquiera los que piensan igual a ellos... Hubo una ocupación en el Dámaso, se dijo que no iba a haber más orden de intimación para desocupar, sino que iba a entrar directamente a los golpes, sin avisar los que llegaban. ¿Como estudiantes debemos permitir eso? ¿Tenemos que permitir ese autoritarismo? ¿Esa violencia? No lo vemos posible”, expresó.
Por su parte, Belén Araújo, estudiante del Dámaso y vocera del gremio estudiantil, recordó que intentaron ocupar el centro, pero que se les negó. “A la hora de desalojar trajeron a las mismas fuerzas que vinieron hoy, que son fuerzas especiales. Le dijeron al director del liceo que los policías iban a venir a dar palo y que no iban a estar abiertos al diálogo”, lamentó en diálogo con la diaria.
Asimismo, anunció que consiguieron una reunión con la directora de Secundaria, Jenifer Cherro, para el 23 de mayo. No obstante, pidieron que sea cuanto antes, porque es algo “urgente”. “A otros centros se les ha otorgado una reunión mucho más rápido”, sostuvo, y agregó que se están solucionando las “cosas de costado” para “así tapar más o menos el agujero que están dejando las autoridades, pero no se resolvió nada en concreto”.
“¿A quién van a reprimir?”
La manifestación valió que arribaran distintas fuerzas policiales a la puerta de la ANEP, donde los chiquilines cantaban en contra de Robert Silva, presidente del Consejo Directivo Central de ese organismo, contra la reforma educativa y, también, contra la Policía. Sena apuntó que era una manifestación “totalmente pacífica, con los cánticos de siempre y pueden ver todo el repertorio que tenemos”, dijo en alusión a los agentes, que estaban escudados y con cachiporras al alcance.
“Sacaron a todo el grupo de choque de la cueva; al fin los pusimos a laburar y pagarles el sueldo como se debe, pero no sabemos por qué, porque nosotros somos todos gurises menores de edad, ¿a quién van a reprimir?”, lanzó, y agregó: “Nadie es cabecilla acá, si piensan que tienen autoridad, acá no hay autoridad. Acá son todos monaguillos de cuarta y no hay posibilidad de que a los estudiantes nos calmen y mucho menos asustándonos con una patrulla, unos palos y unos cascos”.
En tanto, Zoe Martínez, también del IAVA, dijo que la “señorita” Cherro “nuevamente nos clavó el visto diciendo que se iba a cerrar el salón [gremial]”. “Todo el movimiento estudiantil busca respuesta por parte de las autoridades, no violentas si se puede. El movimiento estudiantil está unido contra cualquier autoridad represiva. Están con armas para gurises, ¿a ustedes les parece correcto que quieran reprimir a gurises que sólo quieren estudiar bien, que queremos que nuestros compañeros tengan sus materias completas, que tengamos horas de tutoría, que a los profes les paguen correctamente?”, cuestionó.
Por último, Sena indicó que esperan que las autoridades “hagan su trabajo por una vez en su vida, que no se queden rascándose las manos en las oficinas”. “Esto da vergüenza ajena ya. Ni desde la dictadura ni desde 2015 se daba esta represión”, observó.