Minutos antes de las 14.00, una amplia delegación de la Coordinadora de Sindicatos de la Enseñanza del Uruguay (CSEU) ingresó a la sede central de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) para reunirse con el Consejo Directivo Central (Codicen) y directores de los subsistemas.
La instancia de diálogo se debe a la próxima Rendición de Cuentas y había sido fechada para la semana anterior, pero fue aplazada por las autoridades para este miércoles. Luego de más de dos horas de discusión, Emiliano Mandacen en representación de la CSEU y Robert Silva, presidente del Codicen, emitieron declaraciones a la prensa y se dejó claro que el diálogo sobre la Rendición de Cuentas tendrá varias instancias más.
El primer punto tratado en la reunión fue la propuesta del Codicen, que, según dijo Mandacen, la analizarán en el correr de los días para darles una respuesta. En concreto, Silva explicó que se trata de una “redistribución de recursos ya asignados”, vinculada al “fortalecimiento de los equipos de directores”.
El presidente del Codicen manifestó que la ANEP ya tiene esos recursos y que, por tanto, se trata de “una política que queremos llevar adelante y concretar: pagar distinto una partida extra a los directores de liceos y de UTU que están en contextos de alta vulnerabilidad, es decir, directores y subdirectores de aquellos establecimientos de los quintiles 1 y 2”.
Por otro lado, también se contempla una “partida diferencial” para pagar a los inspectores y directores de toda la ANEP, no únicamente a los de Secundaria y de la Universidad del Trabajo, sino a aquellos “que tienen diplomaturas, especializaciones, maestrías o doctorados”. De esta manera, cobrarían “un plus por haberse formado”. Aún no tienen estimado el monto, pero Silva indicó que para tal distribución se requiere alrededor de 50 millones de pesos.
El otro planteo del Codicen fue la necesidad de extensiones horarias, que Silva catalogó como algo “imperioso” a realizar. La propuesta se basa en crear 400 extensiones horarias y, por tanto, también nuevos cargos y auxiliares de servicio “para atender, sobre todo, las extensiones horarias de nuestras cocineras de las escuelas, también los nuevos cargos para porteros”. Por último, remarcó que otro de los destinos de la redistribución es “la creación de nuevos cargos de psicólogos y otras funciones para acompañar a nuestros estudiantes”.
La segunda parte de la reunión estuvo abocada al pedido de presupuesto extra de cara a la Rendición de Cuentas. En ese sentido, Silva especificó que solicitarán, en la medida de lo posible, presupuesto para la transformación curricular, tanto en la educación obligatoria como en los bachilleratos y en la formación docente, que, según aclaró, junto al Ministerio de Educación y Cultura están “cumpliendo los requisitos para tener el título universitario y eso implicó más horas, extender el Plan de Estudios”. Asimismo, la solicitud también estará enfocada en “las obras nuevas de infraestructura, una reorganización administrativa y equipos multidisciplinarios”.
El planteo de los sindicatos
Posteriormente, la CSEU presentó a las autoridades una plataforma genérica sobre el estado de la educación y las necesidades de cara a la Rendición de Cuentas: puntualizó en la masa salarial, “que tiene un gran componente de inequidades”, en “seguir mejorando el salario docente”, en “la atención integral a los estudiantes” y en la infraestructura.
Cada sindicato que compone la CSEU, asimismo, planteó las problemáticas específicas del subsistema. Aun así, Mandacen aseguró que todos comparten la necesidad de “mayor presupuesto”.
Otro de los puntos que destacó fue que el Codicen confirmó que emitirá un “mensaje más allá de lo que eleve el Poder Ejecutivo al Parlamento”. En ese marco, delineó que la discusión será entonces “qué va a elevar el Codicen y si ese mensaje va a tomar las necesidades reales del sistema o se va a volcar en una transformación educativa que para nosotros tiene grandes elementos de retroceso”. Sobre la reforma educativa en particular, agregó que “no está cumpliendo con las expectativas en el territorio, ni del cuerpo docente, ni de las comunidades educativas, ni de los estudiantes”.
Consultado sobre la inversión en salud mental, Mandacen reconoció que Silva lo planteó pero que desde la CSEU quieren “ver hacia dónde se van a dirigir esos elementos” y que “tiene que haber claridad por parte de Presidencia de la República, que anuncia 20 millones de dólares para ese elemento; si esa plata se va a volcar al Estado o se va a volcar a terceros para que ejerzan el rol del Estado”, planteó.
Para el sindicato, ese eje es uno de los temas centrales a discutir, porque considera que “esos recursos se tenían que volcar al Estado y ser canalizados a través del Estado, no de terceros, y creemos que es un dinero insuficiente”.
La aspiración de la CSEU en esta Rendición de Cuentas es que se contemple la “reivindicación histórica de 6+1” del presupuesto para la educación. En ese marco, resaltó que, de todas formas, “a esta altura es insuficiente” si se considera que “hay una caída del presupuesto educativo en general: más allá de que en alguna gráfica puede aparecer algún repunte en 2019, es producto de la caída general del producto interno bruto y no de una mejora en el presupuesto educativo”.
En resumen, para la CSEU el aumento en el presupuesto educativo debería destinarse a corregir “inequidades, mejorar el salario docente y sus condiciones de trabajo, acompañamiento integral a los estudiantes, salud mental, alimentación, transporte, acceso a la vivienda, a la cultura, a la salud”. Según Mandacen, “eso requiere un trabajo interministerial y una inversión muy potente”. En ese contexto, resaltó que más allá de lo que pueda elevar como propuesta el Codicen, “tiene que haber voluntad política del Poder Ejecutivo en su conjunto”.