Este viernes la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) inauguró dos centros educativos en la ciudad de Tacuarembó: un edificio en el jardín de infantes N° 151 y la escuela N° 71. En ambos casos, la construcción se hizo mediante la modalidad de participación público privada (PPP) y se tratan de centros de tiempo completo.
El jardín cuenta con una matrícula de 130 estudiantes y una capacidad de 150, además de cinco maestros. La inversión: 1.785.440 dólares. La matrícula de la escuela es de 193 alumnos y el equipo de trabajo se integra por ocho maestros, además de auxiliares y un jardinero. La inversión: 2.009.659 dólares.
“Cuando venimos a una instancia como esta, a inaugurar un centro educativo nuevo, estamos haciendo honor a las riquísimas tradiciones de la educación pública uruguaya, que ha sido gestora, que ha sido generadora de oportunidades para tantos miles a través de la historia. No hubiese sido posible la concreción de miles de cientos de proyectos de vida si no hubiese sido por una temprana educación pública”, manifestó el presidente del Consejo Directivo Central (Codicen), Robert Silva, en la inauguración del jardín N° 151.
El último mes se ha caracterizado por contar con numerosas inauguraciones de obras, sobre todo, de escuelas: de acuerdo con lo informado por la ANEP en sus redes sociales, las escuelas han sido siete y los jardines tres. Por otro lado, en la Universidad del Trabajo del Uruguay (UTU) también hubo remodelaciones: se inauguraron “obras de ampliación, adecuación y acondicionamiento” de la escuela técnica Andrés Bernardo Bruno, el anexo de la Escuela Superior de Hotelería, Gastronomía y Turismo y el Instituto de Alta Especialización en el Chuy. En el ámbito de Formación en Educación también hubo una inauguración: el anexo del Instituto de Formación Docente de Artigas en Bella Unión.
En diálogo con la diaria, Silva manifestó que se prevén 266 obras, pero no todas terminarán de concretarse en este período de gobierno, sino que se inaugurarán en el próximo, al igual que sucede actualmente con obras que comenzaron en el gobierno previo. El miércoles, luego de que el Codicen se reuniera con la Coordinadora de Sindicatos de la Enseñanza del Uruguay de cara a la Rendición de Cuentas, Silva anunció que algunos de los destinos dentro del presupuesto extra que planean solicitar las autoridades educativas serán “las obras nuevas de infraestructura, una reorganización administrativa y equipos multidisciplinarios”, sumados a la reforma educativa. En ese marco, especificó a la diaria que el foco en las obras está en el rubro 0 y que también incluirá todo lo que conlleva crear un centro educativo: nuevos cargos, nuevo equipamiento.
Lo que vino, lo que hay, lo que vendrá
Daysi Iglesias, consejera docente en el Codicen, se detuvo en dos puntos referidos al tema: que las 266 obras previstas no significa que sean de este período y que las autoridades de la ANEP usualmente se han encargado, en las inauguraciones de cada obra, de especificar que se trata de “una continuidad de líneas de acción de períodos anteriores”.
Iglesias aseguró que de las 266 obras, en este período se han finalizado 163 –aunque no necesariamente fueron inauguradas–, es decir, el 61% del total. Por otro lado, señaló que el 8% está aún en ejecución y que el 3% se encuentra en proceso de licitación. El porcentaje restante está siendo diseñado o en espera para serlo.
Asimismo, esgrimió que “parte de las obras fueron diseñadas o proyectadas en administraciones anteriores” y que en algunas de ellas “lo que se completó fueron los cargos, porque se había previsto la obra o la ejecución, pero no se habían financiado los cargos necesarios”.
En cuanto a las obras finalizadas que son propias de este período, Iglesias especificó que se trata de 15 escuelas por sistema de PPP –un sistema que ya venía de la gestión anterior–, y 20 liceos y centros de UTU. Aclaró: “No quiere decir que sean todas porque no tengo las cifras finales”. Por otro lado, dijo que hasta el momento se ha gastado en mantenimiento de las obras totales 1.200 millones de pesos. En comparación con ejecuciones anteriores, aseguró que ha habido un incremento, porque previamente se había invertido la mitad del monto actual.
Por último, Iglesias se detuvo en las proyecciones de obras que componen las 266 divididas por departamento: “La cantidad estimada de obras para Artigas son seis, para Canelones 39, Cerro Largo 11, Colonia nueve, Durazno siete, Flores tres, Florida ocho, Lavalleja tres, Maldonado 11, Montevideo 84, Paysandú 15, Río Negro seis, Rivera 11, Rocha nueve, Salto 13, San José diez, Soriano siete, Tacuarembó 12, Treinta y Tres dos”.
“Me parece importante reivindicar lo que se transforma en política de Estado, más allá de que la forma de la ejecución sea muy buena, excelente o regular”, resumió. Aun así, manifestó que “no todo son sonrisas”. En ese sentido, recordó que en un jardín de El Pinar las familias aseguraron que iban a dejar de mandar a sus hijos porque los salones “son muy fríos y no tienen calefacción”. Esto ocurrió en 2021 y recién esta semana comenzaron las obras para cambiar la situación. Puntualizó, por otro lado, que la escuela No 161 de Montevideo desde hace años “está esperando por sus obras de comedor y de cocina”.
En este marco, aseguró que el parque edilicio de la ANEP “es muy variado”, que Primaria es “la que tiene más unidades”, pero que también hay “mucha necesidad locativa en Secundaria y UTU”. Si bien destacó que los gastos de mantenimiento se duplicaron y que son una línea de continuidad, subrayó que “no es suficiente”.
De acá al final de mandato, Iglesias ve el proceso de obras como “complicado”, debido a que “hay dos factores que pueden incidir”: “la unión nefasta entre lo burocrático y la magnitud”. Señaló que “el parque edilicio de ANEP es enorme y los procesos burocráticos –en el mal sentido de la palabra– ante la densidad del parque edilicio complejizan las cosas”.
Otro de los factores que hacen al asunto complejo, según la consejera, es “la separación entre lo necesario y lo proyectado”, porque en muchas ocasiones “el diseño no está contextualizado en cuanto a las necesidades de un servicio para que sea eficaz”. Puntualizó, a su vez, que en UTU ya se manifestó que existe un crecimiento de la matrícula y que los locales son “escasos”.
Al mismo tiempo, Iglesias resaltó que lo complejo no sólo es la amplitud y lo burocrático, sino que “está sujeto a la permanente demanda, porque cuando vas mejorando van surgiendo otras necesidades”. En la misma línea, resumió la circunstancia con dos variables: que la continuidad de las obras y las inauguraciones es un hecho del que “todos deberíamos congratularnos” y, por otro, que en reiteradas ocasiones sucede que “hay problemas de lugares que se llueven, de humedades, de problemas eléctricos, que es necesario priorizar, y a veces las priorizaciones pueden estar a la orden del día, pero no ser abarcativas, y como estamos al borde la Rendición [de Cuentas], es importante insistir en que hay temas de recursos que no son caprichos, ni son infundados”.