Este viernes es el Día Mundial de la Educación Ambiental y Unicef desarrolla diversas estrategias para intentar que las políticas medioambientales sean de interés para los adolescentes y también para quienes las llevan adelante. Pero sobre todo, tiene como objetivo que las voces de las infancias y adolescencias puedan permear en los espacios de influencia y que se reconozca que es la población más afectada por el cambio climático.
Así lo aseguró a la diaria Darío Fuletti, oficial de Evaluación y Monitoreo y punto focal de Cambio Climático de Unicef Uruguay. Asimismo, contó que Unicef se propuso trabajar temas como el cambio climático, el ambiente y la educación ambiental desde 2018 a nivel mundial, pero que recientemente estas líneas se han profundizado y se pueden dividir en cuatro.
Una de las acciones principales es que “haya más información disponible” que, entre otras cosas, evidencie cómo el cambio climático “afecta más a la infancia”. La segunda línea es “lograr que las políticas y planes en torno al cambio climático y ambiente tengan una consideración específica sobre la infancia y la adolescencia” y que, por lo tanto y en tercer lugar, “los servicios sean resilientes, como en la educación, la salud, la protección social y las transferencias”.
Por último, llevan adelante una línea que prevé “la participación, donde se enmarca la Acción Climática Joven: que tengan educación ambiental y sean agentes de cambio”, por lo que se vuelve importante “demandar cambios a las autoridades y que [los adolescentes] sean tomados en cuenta por las personas en el gobierno”, explicó Fuletti.
En Uruguay, en particular, el vocero de Unicef contó que en 2019 identificaron, a través de la voz de los propios adolescentes, que el cambio climático y la salud mental eran dos de los principales temas de “preocupación” y también de “angustia”. Eso provocó la visualización de la importancia de que los adolescentes puedan adentrarse más y que, al mismo tiempo, sean escuchados.
Extender el conocimiento y la participación
En 2022 Unicef inició una experiencia de Acción Climática Joven junto al Ministerio de Ambiente, que puso el foco en que haya jóvenes participantes en las políticas climáticas. Con base en ese proceso, profundizaron la creación de un kit metodológico: iniciado en 2022 y ahora disponible en la página web de Unicef para que cualquiera pueda descargarlo y utilizarlo, democratizaron un “kit de materiales para trabajar con grupos de adolescentes” sobre los temas antes mencionados, explicó Fuletti.
El desarrollo del kit fue coordinado por Unicef y contó con la colaboración de la cartera y también del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo. Fuletti especificó que en 2022 se centraron en trabajar el kit como una “contribución a nivel nacional, a brindar algunos conceptos, a invitar a la reflexión y a tener ideas de proyectos para hacer en tu entorno o lugar de influencia”.
En 2023 se focalizaron en el litoral del país –Salto, Paysandú, Artigas y Río Negro– a pedido del Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay (INAU), y adaptaron los contenidos de Acción Climática Joven a nueve centros juveniles. En esta ocasión, la alianza también fue con el Proyecto Binacional de Adaptación al Cambio Climático.
Ahora, con la descarga gratuita y habilitada para todos, la idea es que docentes y profesores también puedan acceder para utilizarlo con sus estudiantes, ya que plantea un formato taller y, a su vez, algunas salidas didácticas.
“Nuestra idea es que se ajuste a cualquier adolescente o docente”, explicó Fuletti. En este marco, este año Unicef se alió con Ceibal, para desarrollar capacitaciones a docentes y a adolescentes de entre 13 y 19 años. El vocero de Unicef contó que, por un lado, ya desarrollaron una instancia de formación para docentes y mentores, pero que también estarán presentes en la Escuela de Verano de Ceibal y brindarán un taller para trabajar en la metodología para abordar los temas, con base en el kit.
Por otro lado, en el primer cuatrimestre llevarán adelante junto a Ceibal dos cursos en línea: “Uno más dirigido a docentes, sobre conceptos básicos de cambio climático, desarrollo sostenible y este kit, y otro dirigido a adolescentes”, explicó Fuletti. Por último, crearán Recursos Educativos Abiertos para abordar los temas ambientales y de cambio climático con adolescentes.
“Lo que queremos lograr a través de estas acciones es que las políticas sobre estos temas tengan una consideración especial con la infancia, porque son los principales afectados con el cambio climático a largo plazo pero también ahora, y es necesario que eso se traduzca en las medidas que se toman, por medio de la participación adolescente”, reflexionó Fuletti.
Por último, resaltó que “hay un vínculo muy fuerte en los efectos del cambio climático y la vulnerabilidad social”, ya que “afecta siempre a los más vulnerables”. Esta intersección es otro de los puntos de las políticas de cambio climático que Unicef, según Fuletti, busca “reforzar”.