Hace pocos días se había anunciado que el Ciclo Básico Rural Semipresencial iba a dejar de existir a partir del año próximo. Según la propia descripción de la Dirección General de Educación Secundaria (DGES), la propuesta de dicha modalidad comenzó en Maldonado en 2018, pero se expandió a estudiantes de otros departamentos: Rocha, Florida y Treinta y Tres.
En concreto, el plan es una “modalidad destinada a adolescentes y jóvenes que viven en áreas rurales sin oferta educativa cercana a su lugar de residencia y que o bien hayan finalizado primaria o bien no hayan completado el ciclo básico”. Con una duración de tres años, la modalidad implica una articulación entre actividades virtuales y otras presenciales que varían y dependen de las necesidades de los estudiantes en acuerdo con los equipos docentes.
Sin embargo, luego de que durante varios días padres y madres de estudiantes que cursan este plan en el departamento de Maldonado se movilizaron para frenar su eliminación, finalmente la DGES desistió de darle de baja a dicha modalidad.
Así lo aseguró a la diaria Gabriel, padre de uno de los estudiantes de Maldonado que este año cursaron bajo esta modalidad. Según narró, “después de tanta lucha” y de la “repercusión” que tuvo en medios de prensa, lograron que la directora de Planeamiento y Evaluación Educativa de la DGES, Patricia Kuzma, convocara a una reunión a la coordinadora del plan, Elena Pose, en la que le confirmó que el Ciclo Básico Rural Semipresencial continuará “prácticamente intacto”.
En concreto, explicó que cambiará de día la hora de coordinación del equipo de trabajo, pero el resto se mantiene incambiado. “Ahora esperemos que se cumpla, estamos esperando”, sostuvo.
En este marco, señaló que la decisión de la DGES se debe a “la presión” que las familias ejercieron cuando se hizo pública la situación. Recordó que en junio la eliminación del plan ya estaba definida, aunque aún no había sido comunicada formalmente, pero en noviembre el organismo comenzó a reevaluar la resolución.
A pesar de la confirmación de que el plan continúa, Gabriel puntualizó que las horas docentes aún no están cargadas. Por otro lado, contó que los padres y madres de los estudiantes ahora tienen dos nuevos objetivos, aunque están “re contentos” con que el plan siga en pie.
En primer lugar, debido a que el Ciclo Básico Rural Semipresencial continuará, pretenden que “los chiquilines del medio rural se enteren y se anoten, porque muchos se quedaron con la idea de que no seguía, entonces estamos haciendo campaña para que vuelvan a anotarse, a creer en el plan, porque tampoco tienen otra alternativa”.
En segundo lugar, especificó que junto a vecinos de Maldonado y personas del medio rural, juntaron firmas para que se abra un cuarto año –ahora primero de bachillerato– bajo esta modalidad, pero que aún no han recibido respuestas de las autoridades. “Nos parece clave, porque hay muchos estudiantes que se quedan sin poder seguir estudiando por más que tienen tremendas ganas”, dijo.
“Nadie debería quedarse sin poder estudiar por un tema geográfico o económico”, continuó. Y, por lo tanto, señaló que el siguiente paso es lograr que se abra cuarto año para que muchos estudiantes del medio rural “vuelvan a los estudios”, ya que varios “abandonaron”.