Las dos palabras que componen el hashtag #FreeBritney ya pueden darse vuelta para convertirse en #BritneyFree. Es que después de casi 14 años la tutela legal que regía sobre Britney Spears desde principios de 2008 llegó a su final. De esta forma, la artista, de 39 años, vuelve a tener el control sobre su patrimonio millonario y otros aspectos de su vida, tanto privada como profesional.
“El tribunal encuentra y determina que la tutela de la persona y de los bienes de Britney Jean Spears ya no es necesaria”, anunció este viernes la jueza Brenda Penny en un tribunal de Los Ángeles, según consignó la revista Rolling Stone. “A partir de hoy, con las consideraciones que mencioné, la tutela de la persona y de los bienes de Britney Jean Spears se termina”, agregó la magistrada. Una de esas “consideraciones” es que el contador que quedó a cargo de las finanzas de Britney después de que su padre, James Spears, fue suspendido como tutor legal en setiembre, tiene un “poder ministerial” para transferir sus activos a un fideicomiso.
La decisión de Penny llega cuatro meses y medio después de que la cantante pidiera por primera vez en público el fin de la tutela de su padre, que describió como “abusiva”, “cruel” y como un obstáculo para poder vivir “una vida plena”. En esa histórica audiencia, Britney relató una serie de situaciones a las que fue sometida durante estos años, que incluían episodios en los que fue medicada contra su voluntad y “forzada” a hacer una gira. También aseguró que no le permitían casarse y que tenía prohibido sacarse el DIU para no quedar embarazada, pese a haber manifestado su deseo de volver a tener hijos. Sobre su padre, fue categórica: “Debería estar en la cárcel”.
En esa ocasión, la artista también había pedido a la corte judicial la posibilidad de elegir a su propio representante legal, una solicitud que fue concedida por la jueza Penny unas semanas después. Así, el 14 de julio fue designado para ese puesto el abogado Mathew Rosengart, quien enseguida pidió formalmente que James Spears fuera destituido y reemplazado como tutor del patrimonio de su hija. Cuando esto se concretó al mes siguiente, Rosengart dijo que era “un paso más para hacer justicia”.
Los fans de la artista, que durante todos estos meses lideraron el movimiento #FreeBritney en apoyo a su ídola, festejaron la resolución este viernes en la puerta del tribunal de Los Ángeles, entre música, banderas y papeles de colores picados. Britney compartió en redes sociales un video de las celebraciones, con el comentario: “Dios, amo tanto a mis fans que es una locura. Creo que voy a llorar por el resto del día. Este es el mejor día”. Al final de la publicación, agregó el hashtag #FreedBritney. Es decir, “Britney liberada”.