Con 29 votos a favor, ocho en contra y 16 abstenciones, Irán fue expulsado este miércoles de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), encargada de promover y proteger los derechos de las mujeres. La medida fue propuesta por Estados Unidos en respuesta a la brutal represión de las protestas que sostiene el régimen iraní desde que iniciaron, el 16 de setiembre, tras el asesinato de Mahsa Amini, la joven de 22 años que fue arrestada por usar de manera incorrecta el velo.
“La comisión es el principal órgano de la ONU para promover la igualdad de género y empoderar a la mujer. No puede hacer su importante trabajo si es minada desde dentro. La membresía de Irán en este momento es una fea mancha en la credibilidad de la comisión”, argumentó la embajadora estadounidense ante Naciones Unidas, Linda Thomas-Greenfield, al presentar la resolución.
Irán había comenzado su participación en marzo de este año en la comisión, que está integrada por 45 países y cuyos miembros son elegidos por un período de cuatro años.
A principios de noviembre, la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, había anunciado que trabajaría con sus socios para expulsar a Irán de ese espacio, en el entendido de que “ninguna nación que abusa sistemáticamente de los derechos de las mujeres y las niñas debe desempeñar un papel en ningún organismo internacional o de las Naciones Unidas encargado de proteger estos mismos derechos”. El comunicado agregaba que Irán “ha demostrado a través de su negación de los derechos de las mujeres y su brutal represión contra su propio pueblo que no es apto para servir en esta comisión” y que su “sola presencia” “desacredita la integridad de sus miembros y el trabajo para avanzar en su mandato”.
Durante la votación del miércoles, la propuesta recibió el apoyo de países como Francia, Reino Unido, Australia, Canadá e Israel. En tanto, países como Rusia, China y Nicaragua votaron en contra y acusaron a Washington de actuar por motivos políticos.
Desde el 16 de setiembre hasta el 7 de diciembre, 458 personas fueron asesinadas en el marco de las manifestaciones en Irán, según reportó la organización civil Iran Human Rights. Esa cifra incluye a 29 mujeres y a 63 niñas, niños y adolescentes. Hasta ese día, además, 11 personas habían sido condenadas a muerte. Dos de ellas ya fueron ejecutadas.