“Son tiempos de lucha”, dicen unas. “Por cada ausencia, más resistencia”, dicen otras. En el fondo, todas aluden a lo mismo: en un país en el que hay una emergencia por violencia contra las mujeres, niñas, niños y adolescentes que no se declara como tal ni se prioriza, no es momento de quedarse de brazos cruzados. Con ese espíritu es que organizaciones y colectivos feministas de distintas localidades convocan a salir a las calles este lunes, en un nuevo Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres.
La emblemática fecha, que recuerda el día del asesinato de las hermanas Patria, Minerva y María Teresa Mirabal en República Dominicana, llega en un Uruguay donde las denuncias están en aumento, las situaciones que se conocen son cada vez más cruentas –entre suicidios femicidas, violaciones a niñas y adolescentes e infanticidios vicarios–, y las modalidades de ejercer la violencia se brutalizan.
En Montevideo, hay previstas dos marchas que recorrerán distintos tramos de la avenida 18 de Julio, en el Centro. Por un lado, la plataforma Vía al 8M y la Coordinadora de Feminismos convocan a concentrar a las 18.00 en la plaza Libertad para marchar hacia el callejón de la Universidad de la República (Udelar). Por el otro, la organización Mujeres de Negro invita a reunirse en la Plaza Independencia a partir de las 18.30, para luego movilizarse hasta la explanada de la Intendencia de Montevideo (IM).
Contra todas las violencias en todos los territorios
“A quien le toque gobernar en el próximo período le exigimos hacerse cargo de la emergencia nacional que atraviesa nuestro país en materia de violencia de género”, dice Vía al 8M en su convocatoria para la marcha de este lunes, que es organizada en conjunto con la Coordinadora de Feminismos y que llevará como consigna “Son tiempos de lucha”.
En el texto difundido en redes sociales, Vía al 8M –que nuclea a distintos colectivos feministas– denuncia a un “Estado ausente” frente la violencia hacia mujeres y disidencias, y asegura que el suicidio femicida de Milagros Chamorro es la evidencia más reciente de ese desamparo.
En esa línea, los colectivos exigen “mayor inversión en políticas públicas en salud mental” y que se garantice la protección de los derechos sexuales y reproductivos. “Marchamos porque entendemos que existe una violencia estructural que precariza la vida de las mujeres y diversidades sexuales a través de recortes en la salud, educación, seguridad social a través de la repercusión en jubilaciones y pensiones”, agrega la publicación.
Por su parte, la Coordinadora de Feminismos recuerda en sus redes el origen del 25N –el asesinato de las hermanas Mirabal– para dar cuenta de que, “hasta nuestros días, la violencia del Estado capitalista patriarcal nos sigue matando. […] Son circunstancias históricas distintas pero su lógica de castigo y destrucción es la misma”, asegura la plataforma.
En este sentido, hace referencia a “las bombas sionistas que matan mujeres palestinas”, “el Estado paraguayo que tortura, asesina y desaparece niñas como Lichita” (Carmen Elizabeth Oviedo Villalba, que tenía 14 años cuando fue desaparecida en 2020 en el marco de un operativo de las Fuerzas de Tarea Conjunta) y “el Estado turco atacando en Kurdistán”.
La plataforma de colectivos feminista recuerda que este 25N, y el resto de los días del año, se moviliza “por las expulsadas, por las que son desaparecidas, por las que son violadas, por las que siguen torturadas, por las asesinadas” y “por las que aún sin voz gritan”.
Ivana Silvera, integrante de la Coordinadora de Feminismos, dijo a la diaria que las reivindicaciones serán “las mismas que los años anteriores”, vinculadas a “las formas de ejercicio de violencia hacia los cuerpos de las mujeres en todos los territorios”, aunque adelantó que habrá algún “acento” en temas concretos como la violencia sexual. En particular, mencionó “cuestiones vinculadas a la violación y a la violación en relación a la prescripción de los delitos sexuales, que ha sido una cuestión muy pública en estos últimos tiempos, en particular por lo que pasó con el suicidio femicida de Milagros”, pero también otros tipos de violencia sexual de los que “no se habla” como “la trata y explotación de gurisas sobre todo en algunos contextos”.
Está previsto que esta marcha inicie su trayecto desde la plaza Libertad hacia la explanada de la Udelar alrededor de las 18.30. Cuando lleguen a destino, las participantes leerán de forma colectiva las proclamas de Vía al 8M y de la Coordinadora de Feminismos, adelantó a la diaria Tamara Savio, integrante de Mujer y Salud en Uruguay, una de las organizaciones que forman parte de Vía al 8M. La vocera agregó que el cierre incluirá intervenciones artísticas.
“Nuestra seguridad es responsabilidad del Estado”
En la otra punta de la principal avenida montevideana, Mujeres de Negro renueva su convocatoria a marchar en esta fecha, como desde hace casi dos décadas, bajo la consigna “Por cada ausencia, un acto de resistencia”. “Como siempre, nuestra marcha es de negro, despacio, en silencio, simulando un funeral, por todas las mujeres que ya no están”, recordó a la diaria Alicia Gutiérrez, integrante de la organización fundada en 2006.
Dijo que uno de los principales reclamos es que “nuestra seguridad es responsabilidad del Estado”. Por eso, las activistas exigen al Estado que destine los recursos suficientes para implementar de forma cabal la Ley 19.580, “una ley excelente para la que no hay presupuesto”, puntualizó Gutiérrez, y agregó: “Realmente son tiempos duros porque no hemos tenido respuesta ni apoyo”.
La idea es que la marcha empiece el camino desde la plaza Independencia a la IM a las 19.00. Gutiérrez adelantó que, una vez en la explanada de la comuna, un grupo de bailarinas y bailarines realizará una intervención artística titulada “19.580” –en clara alusión a la ley de violencia basada en género–, dirigida por el coreógrafo Luiz Santiago.
Para el cierre, las integrantes de la organización leerán una proclama y finalizarán entonando la “Canción sin miedo”, de la cantautora mexicana Vivir Quintana, ya convertido en un himno latinoamericano contra la violencia machista.