Últimamente los clubes grandes están teniendo serios problemas para mantener a raya a sus hinchas violentos, y los incidentes y el ingreso de personas que están en la lista negra es bastante frecuente. El miércoles, el partido entre Peñarol y Boston River fue suspendido a tres minutos del final debido a que desde la hinchada mirasol se estaban arrojando piedras e incluso había una persona armada. Frente a estos hechos, la directiva de Peñarol está evaluando la continuidad de su jefe de Seguridad. “El señor Alejandro Astesiano siempre se ha comportado como un verdadero profesional. Se podría decir que su conducta es intachable. Pero más allá de la confianza que le tenemos, la verdad es que está fallando. La hinchada está fuera de control”, declaró una fuente del consejo directivo aurinegro. Pero, más allá de las fallas concretas, entre los dirigentes peñarolenses causa preocupación las dificultades que están teniendo para ubicar a Astesiano. “Desde hace un par de semanas que no lo vemos. Hablamos por celular, pero no logramos concertar una reunión con él. Es todo muy raro”.
Tampoco en Nacional: los albos habían decidido prescindir de los servicios de Astesiano el año pasado, luego de que se detectara una maniobra con entradas falsas.
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