Luego de que trascendieran las fuertes declaraciones del senador por Cabildo Abierto Eduardo Lust, quien afirmó que “la mitad de los integrantes del partido fueron torturadores”, la polémica se instaló en la opinión pública: las reacciones del espectro político, aun internas, no se hicieron esperar. El Supremo Cabildante, órgano encargado de impartir justicia en la agrupación que lidera el general Guido Manini Ríos, decidió convocar al legislador a una “reunión”.
“Lo mandamos juntarse un ratito con nuestros muchachos y sus asistentes, a un retiro en una chacra que tenemos bien en lo profundo del territorio nacional, para evitar distracciones e intromisiones”, explicó Tomás de Mendoza y Cisneros, vocero de la colectividad.
“Las instalaciones están muy bien cuidadas y presentan reminiscencias de la mejor arquitectura española del siglo XVI; los viejos buenos tiempos, digamos”, agregó, nostálgico, el portavoz, quien aseguró que “el afiliado abjuró; por voluntad propia y sin presión alguna, se retractó de sus dichos y confesó que obedecieron a que fue víctima de propaganda marxista-leninista-cossista”.