Ingresá

Críticos descubren que el cuestionamiento de la película Oppenheimer a la bomba atómica en realidad es irónico

Menos de 1 minuto de lectura
Contenido exclusivo con tu suscripción de pago

“La película parece estar diciéndonos ‘no te preocupes por nada, no hay nada que analizar; la bomba atómica es genial y cool, y no hay ningún riesgo en regalarles una a tus hijos’”

Contenido no disponible con tu suscripción actual
Exclusivo para suscripción digital de pago
Actualizá tu suscripción para tener acceso ilimitado a todos los contenidos del sitio
Para acceder a todos los contenidos de manera ilimitada
Exclusivo para suscripción digital de pago
Para acceder a todos los contenidos del sitio
Si ya tenés una cuenta
Te queda 1 artículo gratuito
Este es tu último artículo gratuito
Nuestro periodismo depende de vos
Nuestro periodismo depende de vos
Si ya tenés una cuenta
Registrate para acceder a 6 artículos gratis por mes
Llegaste al límite de artículos gratuitos
Nuestro periodismo depende de vos
Para seguir leyendo ingresá o suscribite
Si ya tenés una cuenta
o registrate para acceder a 6 artículos gratis por mes

Editar

Inicialmente, el estreno del film sobre el científico que comandó el desarrollo de las primeras armas nucleares no fue objeto de tantos análisis como Barbie. Pero con el paso de los días algunos críticos fueron descubriendo otras capas de interpretación. “Detrás de lo que parece ser un cuestionamiento lúcido y contundente a la guerra y a los riesgos del avance tecnológico ilimitado, se esconde una lectura fresca, divertida, casi frívola, que parece estar diciéndonos ‘no te preocupes por nada, no hay nada que analizar; la bomba atómica es genial y cool, y no hay ningún riesgo en regalarles una a tus hijos’. Desgraciadamente, la estrategia de marketing de la película no tuvo como objetivo generar debates acerca de sus diferentes lecturas”, escribió un crítico de The New York Times. Esta opinión es compartida por otro crítico, en este caso, de Hollywood Reporter, que definió a la cinta protagonizada por Cillian Murphy como “una relectura inteligente y enriquecedora del tema de la bomba atómica y un cuestionamiento a lo que muchos habían considerado hasta ahora una verdad absoluta: que las armas nucleares nos hacen daño”.

La cifra: 137% es el incremento en la venta de bombas atómicas para regalar a los niños que se registró tras el estreno de Oppenheimer.

¿Te interesa el humor de la diaria?
None
Suscribite
¿Te interesa el humor de la diaria?
Recibí el newsletter Humor en tu email.
Recibir
Este artículo está guardado para leer después en tu lista de lectura
¿Terminaste de leerlo?
Guardaste este artículo como favorito en tu lista de lectura