Entrar por la ventana en ASSE y que te presupuesten justo al terminar el gobierno.
Ser pobre, pero rechazar ayudas del Estado porque no querés ser su esclavo.
Militar en Twitter porque te organizás vos mismo los horarios.
Que todo el mundo le siga diciendo Twitter a X.
Tirar “a mí no me dijeron eso” ante cada versión de posible ministro.
Pasar por interesado en la política con sólo mencionar nombres de posibles ministros.
Conseguir un contrato de 600.000 dólares para hacer un cartel a la entrada de Minas.
Que prosiga el reconocimiento mundial al Uruguay centrista y que no tiene pobres ni gritos.
Volver de tu viaje a Corea del Sur un par de días antes del estallido de la crisis por el intento de golpe de Estado.
Estar planeando regalar para Navidad una caja hecha con cartelería electoral que nadie descolgó.
Tener intereses creados en el proyecto Neptuno y que aún esté vivo.
Ser directivo del Círculo Católico y darte cuenta de que, si bien el 1o de marzo se te acaba, tuviste los mejores cinco años de tu vida y fueron grandiosos.
De menos
Ser troll y que no te paguen.
No tener preparado qué van a decir el presidente y la vicepresidenta electos sobre un posible TLC con China.
Los robos que está sufriendo la coalición a manos de comandos entrenados en la Unión Soviética.
Tener que mudarte a Argentina para participar en la batalla cultural contra la izquierda porque acá está todo muy quieto.
Contrabandear whisky y cerveza desde Brasil como hace todo el mundo a tu alrededor pero que justo te agarren a vos.
Ser Valeria Ripoll y tener que darles la razón a unos blancos cajetillas.
Que cada vez te queden menos elecciones y sea tan baja la probabilidad de que alguna sea significativa.
Dártelas de paladín del libre comercio y que la primera posibilidad cierta de firmar un TLC te llegue pocos meses antes de dejar la presidencia.
Que la firma final de tu anhelado TLC dependa de unos franchutes soberbios y cara de orto.
Sentirte triste y melancólico porque te diste cuenta de que jamás vamos a tener un Javier Milei en Uruguay.
Que se haya muerto Antonio Dabezies.
¿Tenés algún aporte para hacer?
Valoramos cualquier aporte aclaratorio que quieras realizar sobre el artículo que acabás de
leer, podés hacerlo completando
este formulario.
La dirigente tupamara no quiso consultar a los organizadores por los motivos del cambio de fecha: “Son gente muy mentirosa, me iban a responder cualquier cosa”
El viejito de barba blanca pidió a las autoridades entrantes que no se distraigan con el acuerdo Mercosur-Unión Europea, ya que sólo el 1% de los niños pueden acceder a juguetes franceses o suecos