Tras la autorización ambiental para instalar una planta potabilizadora de agua en Arazatí, científicos, activistas y vecinos de la zona reiteraron sus críticas al proyecto. Desde el consorcio adjudicatario del proyecto Neptuno, sin embargo, continúan defendiendo no sólo su seguridad en materia medioambiental, sino también algunos “beneficios extra” para la población. “Esta planta no sólo va a asegurar el abastecimiento de agua para toda la zona metropolitana en los tiempos de sequía, sino que en tiempos normales va a mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, ya que van a recibir ese inconfundible aroma del mar durante todo el año. Porque no hay nada más lindo que ese olorcito a agua salada de la playa, pero lo sentimos solamente durante el verano. Con el proyecto Neptuno se va a sentir todo el año y, lo más importante, lo va a sentir todo el mundo, aun las personas de bajos recursos que viven lejos de la costa y no tienen dinero para irse de vacaciones al este en verano. Ellos también van a tener un manantial marino con sólo abrir las canillas, así que estamos hablando de un proyecto integrador y que aporta en el sentido de la justicia social”, expresó uno de los responsables del proyecto Neptuno.
La advertencia: “Al Frente Amplio nadie le va a enchufar un proyecto contaminante en marcha. Queremos impulsar nuestros propios proyectos contaminantes”. Frenteamplista del siglo XXI.