Desde que la norma que permite a los jubilados seguir trabajando entró en vigor, en agosto del año pasado, casi 2.000 personas se acogieron a ella. Si bien en el gobierno consideran que la iniciativa es “un éxito”, también creen que se debería ir a más. “Es cierto, los jubilados pueden volver a trabajar en lugar de estar todo el día al pedo, mirando telenovelas o tirándoles pan a las palomas. Pero todavía tenemos el tema de las licencias. Es un mes al año que estas personas vuelven a la inactividad perniciosa. Por eso queremos presentar una ley que les permita trabajar durante las licencias”, explicó un legislador del oficialismo.
En una segunda etapa se prevé habilitar la posibilidad de que los jubilados puedan trabajar también los fines de semana, los feriados y durante las noches. “El país no puede darse el lujo de desaprovechar toda esa vitalidad y ganas de trabajar de los adultos mayores”.
El ejemplo: “No está bien que cuando una persona se jubila ese sea el final y se acabó. Lo digo por experiencia, porque después de cada elección me digo que es el final y se acabó, pero después vuelvo a la actividad”. Pablo Mieres, político incapaz de retirarse.