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“No queremos privar a la gente de este espectáculo, porque no son muchas las posibilidades de ver algo tan parecido a un circo romano”, explican los organizadores.
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Si bien lo normal es que la Expo Prado venda un buen número de entradas durante la Semana Criolla, desde hace un par de años el interés del público se ha intensificado y es común ver personas haciendo cola durante toda la noche. Según explicaron desde la organización del evento, “las domas le gustan mucho a la gente, pero es un espectáculo que desde hace mucho tiempo no tenía grandes variaciones. Ahora, con esto de los animalistas que entran al ruedo a protestar contra las jineteadas y los gauchos que los repelen a rebencazos, se ha renovado el interés”.
Este año las entradas se agotaron en tiempo récord y muchas personas no consiguieron un lugar para observar el combate. Es por esto que desde la organización del evento se está pensando en agregar más funciones. “No queremos privar a la gente de este espectáculo, porque no son muchas las posibilidades de ver algo tan parecido a un circo romano en el presente”.
El error de cálculo: “Pensé que acá en la Criolla todo el mundo iba a estar entusiasmado ante mis chorizos de carne de caballo, pero me equivoqué”. Emprendedor frustrado.
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