Las primeras dos encuestas realizadas tras las elecciones internas marcan un favoritismo para el Frente Amplio, que no sólo supera la intención de voto de todos los partidos de la coalición sumados sino que además podría ganar en primera vuelta y con mayoría parlamentaria. Ante este escenario, dirigentes del nacionalismo están considerando seriamente la posibilidad de pedirle a Valeria Ripoll que regrese al Partido Comunista. “La idea era que trajera votantes de izquierda al Partido Nacional, pero más bien parece que está espantando a los de derecha. El tema es que después de haberla nombrado no la podemos echar. Pero si ella volviese al Partido Comunista se estaría autoexcluyendo de la fórmula”, consideró un dirigente cercano a Álvaro Delgado.
En caso de que Ripoll no acepte retornar a filas comunistas, los nacionalistas tienen pensado una estrategia consistente en invitarla a los asados que se realizan en las casas de Carrasco de los dirigentes y, cuando llegue, entregarle una cofia y un delantal. “Es una persona inteligente, estamos seguros de que va a entender la indirecta”.
La confianza: “Con nuestro 1% frente al 38% del resto de la coalición vamos a funcionar mejor que nunca como su contrapeso de centroizquierda”. Pablo Mieres, dirigente que siempre ve el vaso 99% lleno.