Autoridades del Ministerio del Interior informaron ayer que las instalaciones en donde se guardan las incautaciones que hace la Policía en el marco de sus investigaciones se encuentra “atiborrado y al borde del colapso”, por lo que se están evaluando alternativas para desagotar las instalaciones. “Hay un lote de objetos que realmente no tienen mucha utilidad, como adornos, autorradios y celulares. A [el excustodio presidencial Alejandro] Astesiano, por ejemplo, le incautamos todas esas cosas”, indicó un jerarca de la cartera. Algunas de las alternativas que se manejan para estas evidencias es quemarlas junto con cargamentos de droga, rematarlas o donarlas a la ONG Uruguay Adelante. “Lo de quemar todo es bueno porque se transforma en cenizas y ya no ocupa espacio. El remate tiene la ventaja de que le da la oportunidad a alguien que esté interesado en el objeto de adquirirlo y hacer lo que quiera. En el caso de Uruguay Adelante, estás haciendo un acto de caridad”, enumeró el jerarca.
La advertencia: “Ese celular quema, puede terminar incendiando todo”. Bombero preocupado.