El Líbano desplazó a Gaza como epicentro de los enfrentamientos entre el estado judío y sus vecinos. Ayer bombardeos israelíes dejaron casi 300 muertos en territorio libanés. Desde la comunidad internacional se están haciendo llamamientos para evitar una guerra a gran escala, aunque el gobierno de Israel afirma estar “más que preparado” para esta eventualidad. “Tenemos la capacidad logística y de inteligencia suficiente para masacrar a mujeres, niños, personal de salud, funcionarios de Naciones Unidas y periodistas en el sur, el norte, el este y el oeste. Que a nadie se le meta en la cabeza la idea de que vamos a pausar estas masacres en algunos de los países limítrofes mientras ejecutamos masacres en otros”, advirtió el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
Mientras tanto, desde Estados Unidos y las potencias europeas informaron que poseen existencias de armas suficientes como para abastecer a Israel en todos sus frentes y posibilitar bombardeos simultáneos en escuelas y hospitales de toda la región.
La advertencia: “Podemos devolver a todos nuestros vecinos a la Edad de Piedra”. Gobernante israelí con ideas prehistóricas.