La polémica por la posible rescisión del contrato entre el Estado uruguayo y el astillero español Cardama para la construcción de dos patrulleras oceánicas amenaza con tener su punto más álgido en la interpelación que la oposición realizará a la ministra de Defensa Nacional, Sandra Lazo. De todas maneras, tanto desde el Frente Amplio como desde los partidos Nacional y Colorado se acordó hacer una sesión “lo más civilizada posible”. “No podemos dejar que el cansancio nos lleve a bajar el nivel de la discusión. Por eso decidimos que vamos a hacer una pausa para brindar en Nochebuena y otra para brindar en fin de año. Con refrescos, obviamente, porque la idea es descomprimir la situación, no encender los ánimos”, adelantó un senador nacionalista.
Todos los legisladores coinciden en que será una sesión “muy extensa”, algo que podría facilitar episodios como el ocurrido hace más de dos meses entre Sebastián da Silva y Nicolás Viera. “Aún no está definido cuándo va a comenzar la interpelación, pero es seguro que antes de mediados de enero no va a terminar. Así que entre el cansancio y el malhumor por perderse las fiestas y buena parte de la temporada hay un riesgo muy alto de que terminemos a las piñas”, reconoció el legislador consultado.
El pedido: “A ver si esta vez me dejás armar algún quilombo a mí”. Mensaje de Graciela Bianchi a Da Silva.