La polémica entre el intendente de Maldonado, Enrique Antía, y varios vecinos y grupos ambientalistas por las obras que se están llevando a cabo en los humedales del arroyo Maldonado está escalando día a día. Según los ambientalistas, “el proyecto de Antía de construir un cementerio para que los adolescentes fanáticos de Rápido y furioso puedan matarse andando en auto a 150 kilómetros por hora representa una amenaza para los humedales. Hay que tener en cuenta que no sólo estamos hablando de la construcción de la pista, que ya de por sí tendría un impacto muy grande. También estamos hablando de los residuos que generan los automóviles al incendiarse, los vertederos de chatarra, el ingreso permanente de ambulancias y carros de bomberos y obviamente la disposición final de restos humanos despedazados, que seguramente se tenga que realizar en la misma zona por cuestiones prácticas”.
En respuesta a estos cuestionamientos, Antía aseguró que su proyecto “generará muchos puestos de trabajo para médicos, bomberos y enterradores”.
La acusación: “Mientras que todos los uruguayos luchan a diario contra la humedad, estos ambientalistas se quejan porque yo quiero secar un terreno”. Enrique Antía, intendente que tiene seco a medio departamento.