La llegada de la temporada número siete de la serie británica Black Mirror venía causando gran expectativa entre sus numerosos fans en el mundo entero, pero a los pocos días de su estreno fue sacada del catálogo de Netflix. Según explicó un vocero de la plataforma, “el número de visualizaciones estuvo muy por debajo de lo que esperábamos. A raíz de ese dato hicimos un focus group y nos dimos cuenta de que para la inmensa mayoría de las personas Black Mirror presenta una versión ingenua, poco realista y absurdamente edulcorada de la realidad. Hay muchas personas a las que incluso les resulta gracioso que alguien considere la serie como ‘distópica’”.
En una rápida reacción, Netflix colocó un noticiero en lugar de la serie británica. “Demostramos que el público prefiere ver una cobertura real de cuestiones como las guerras en Gaza y Ucrania o las políticas económicas y de derechos humanos aplicadas por Donald Trump antes que retratos optimistas de un mundo en donde el problema más grande es que las máquinas toman el lugar de los seres humanos”, explicó el vocero.
La frase: “Ni siquiera Los Simpson la vieron venir”. Experto en series proféticas.