La administración de Yamandú Orsi arrancó con una seguidilla de malas noticias. Pero, tras las varias renuncias de jerarcas y los datos negativos sobre el estado de las cuentas públicas, el gobierno logró anotarse un punto con la aprobación de la Rendición de Cuentas. “Estamos muy contentos porque desde hace unos meses necesitábamos una buena, pero, además, fue casi un gol en la hora, porque hasta último momento no se sabía si íbamos a poder aumentar el tope de deuda de favores a otros partidos. Finalmente, por suerte, conseguimos la habilitación para pedirle prestado dos votos a Cabildo Abierto y devolverlos en alguna otra votación”, declaró una fuente de la bancada oficialista. Varios legisladores del Frente Amplio reconocen que se trató de una jugada arriesgada, ya que no se sabe cómo se cobrará esta deuda Cabildo Abierto. “Eso puede llegar a ser un problema, pero, en todo caso, si nos reclaman algo francamente impresentable, que puede ocurrir, le pedimos los votos prestados a Gustavo Salle. De última, suspender todas las vacunaciones por un año no sería tan malo”, opinó un diputado frentista.
La perspectiva: “En donde se nos retobe algún diputado nuestro, vamos a terminar negociando con Graciela Bianchi”. Legislador frentista que entiende los riesgos de la situación.