De más
- Conectarte a Youtube para ver en qué anda la interpelación y que justo en ese momento arranquen las puteadas.
- El parrillero de la estancia María Dolores.
- Vivir en un país europeo que tiene todas las ventajas de un sistema político maduro, pero dos por tres poder vichar las noticias del paisito para ver cómo los anormales de acá se achuran de forma pintoresca.
- Que tu única virtud sea tener cierto ingenio para insultar gente y terminar desbarrancando hasta en eso.
- La nobleza que está demostrando Graciela Bianchi al no quejarse de que Sebastián da Silva le robó el título de Energúmena Número Uno del Partido Nacional.
- Tener una casa en Punta Carretas para poder descansar un poco del contacto permanente con los peones de tu estancia y recordar lo bueno que está tomarse un etiqueta azul al calor de la losa radiante.
- Ser Valeria Ripoll en estos momentos.
- Ser el Señor Z en estos momentos.
- Lograr que unas 15 personas dejen de prestarles atención a las cagadas que se mandan los senadores de tu partido gracias a un video de su líder haciendo surf en El Salvador.
- Mantener las esperanzas de que algún día te vas a convertir en el Javier Milei uruguayo.
- Ser medio homófobo pero quedar como un tipo tolerante al compararte con algunas figuras de tu propio partido.
- Tener amigos oligarcas.
De menos
- La falta de contenido ideológico que tiene “puto de mierda” en comparación con “oligarca puto”.
- No poder despegar del parabrisas de tu auto el pegotín de Sebastián da Silva.
- Haber votado a Sebastián da Silva.
- Haber sacado una declaración de apoyo a Sebastián da Silva.
- Ser familiar de Sebastián da Silva.
- Ser Sebastián da Silva.
- Haber perdido la calma a menos de seis meses de comenzado un gobierno que no te gusta.
- Haber creído que era importante saber de vacas para invertir en Conexión Ganadera.
- Que la Conmebol no suspenda a Da Silva por llamar “primate” a un legislador.
- Decir lo que realmente pensás en pleno Parlamento para que lo vea todo el país.
- No haber podido renovar tu banca en el Senado y perderte las grescas.
- Que los únicos que te bancan y te dan para adelante en tus estupideces sean tipos con perfiles anónimos en X.
- Haber dejado el gobierno y que tu partido siga generando escándalos por sus actitudes impresentables.
- Sospechar que en algún momento hasta tus propios compañeros de partido te van a dar la espalda.
- Seguir pensando que se puede ser homófobo y de izquierda.
- Haberte preparado para generar titulares en contra de Colonización y que un bobo que supuestamente estaba de tu lado haya sepultado el tema con un par de puteadas.