La idea de festejar los 100 años del Palacio Legislativo terminó en un episodio bochornoso entre la vicepresidenta Carolina Cosse y el senador nacionalista Javier García. “Se abuchean entre ellos” y “todo lo que toca lo funde” son ejemplos de las frases que intercambiaron Cosse y García. Algunos dirigentes políticos consideraron que el episodio fue “una afrenta para los libertadores” y que si estos se pudieran levantar de la tumba “les darían un par de buenas patadas en el culo” a los legisladores, aunque, en opinión de la academia, ocurriría exactamente lo contrario. “¿Por qué se irían a enojar? Los tipos eran unos salvajes que capaban terneros con los dientes. Al contrario, les hubiera encantado ver cómo Cosse y García se matan entre ellos”, aseveró un historiador.
En opinión de este académico, “la gente a veces olvida que los patriotas no estaban muy metidos en el tema del diálogo, la tolerancia y el respeto por las formas. Si Juan Antonio Lavalleja tuviera que elegir a algún legislador actual para acompañarlo en la Cruzada libertadora, seguro que elegiría a Graciela Bianchi”.
Más teorías: “Si Artigas se levantara de su tumba, no se enojaría. Simplemente arrancaría de nuevo para Paraguay”. Historiador experto en el espíritu oriental.