El Senado aprobó este miércoles por unanimidad las venias de designación como ministras del Tribunal de Apelaciones de la jueza Graciela Eustachio, que estaba al frente del juzgado penal de 38° turno, y de Beatriz Larrieu, jueza penal de 33° turno.
La venia de Larrieu había sido pedida por la Suprema Corte de Justicia (SCJ) en junio de este año, mientras que la de Eustachio fue solicitada a fines de agosto. Ahora será la SCJ la que defina quiénes ocuparán las sedes que abandonan.
Durante la sesión la senadora del Partido Nacional Graciela Bianchi dijo que Eustachio es “una de las mejores” juezas que tiene el país, mientras que el senador del Frente Amplio (FA) Charles Carrera fue el encargado de informar sobre la trayectoria de Larrieu.
“Desde el FA estas dos venias las votamos con conciencia y voluntad, le podemos dar plena seguridad al cuerpo de que estamos promoviendo a dos destacadas magistradas”, expresó.
Larrieu tiene una antigüedad de nueve años como jueza letrada de la capital y había sido designada en el juzgado penal de 33° turno en setiembre de 2020. Con una carrera judicial de 31 años, es docente del Centro de Estudios Judiciales en el Curso de Formación Inicial para Aspirantes a Magistrados.
Eustachio egresó del Centro de Estudios Judiciales del Uruguay en 1989 y tiene una trayectoria como jueza letrada de la capital de 14 años. Fue designada como jueza penal de 38° turno en noviembre de 2017. También es docente del Curso de Formación Inicial para Aspirantes a Magistrados.
El ascenso de Larrieu a un tribunal de apelaciones deja vacante la sede en la que fue asignada la causa Operación Océano, por lo que ese proceso judicial pasará por su tercer juez de garantías desde que inició, con la actuación de Adriana de los Santos, que en diciembre de 2020 fue ascendida a ministra.