Justicia Ingresá
Justicia

Ricardo Perciballe (archivo, marzo de 2021).

Foto: Federico Gutiérrez

Fiscalía de Crímenes de Lesa Humanidad podría abrir nueva causa sobre el homicidio de Roslik

2 minutos de lectura
Contenido exclusivo con tu suscripción de pago

La investigación debería abrirse bajo el nuevo código de proceso, ante elementos nuevos que no hayan sido considerados en la anterior investigación.

Contenido no disponible con tu suscripción actual
Exclusivo para suscripción digital de pago
Actualizá tu suscripción para tener acceso ilimitado a todos los contenidos del sitio
Para acceder a todos los contenidos de manera ilimitada
Exclusivo para suscripción digital de pago
Para acceder a todos los contenidos del sitio
Si ya tenés una cuenta
Te queda 1 artículo gratuito
Este es tu último artículo gratuito
Nuestro periodismo depende de vos
Nuestro periodismo depende de vos
Si ya tenés una cuenta
Registrate para acceder a 6 artículos gratis por mes
Llegaste al límite de artículos gratuitos
Nuestro periodismo depende de vos
Para seguir leyendo ingresá o suscribite
Si ya tenés una cuenta
o registrate para acceder a 6 artículos gratis por mes

Editar

El fiscal especializado en Crímenes de Lesa Humanidad, Ricardo Perciballe, analizará la posibilidad de abrir una nueva investigación sobre el homicidio del médico de San Javier Vladimir Roslik, en el marco del nuevo código de proceso, luego de que la Suprema Corte de Justicia (SCJ) desestimara el pedido de reapertura de la causa.

Perciballe explicó a la diaria que la SCJ dejó abierta la posibilidad de que la Fiscalía inicie una nueva investigación penal en el marco del nuevo código de proceso, con elementos que hayan surgido a partir de la vigencia del nuevo código, el 1° de noviembre de 2017, “si la Fiscalía entiende que existen hechos nuevos y si hay involucrados que no quedaron amparados en la sentencia que resolvió la corte”.

El miércoles, la SCJ rechazó la casación interpuesta para la reapertura de la causa, que fue archivada por el Tribunal de Apelaciones de segundo turno, que consideró que existía “cosa juzgada” y la prescripción de los hechos investigados.

El fallo sostiene que la sentencia del Tribunal de Apelaciones de 2014 “resolvió la clausura del proceso por razones de fondo”. “No se trató, como lo pretende sostener la Fiscalía, de un supuesto de ‘archivo, sin perjuicio’ [...] El asunto no fue archivado por falta de mérito para procesar, sino porque declaró la existencia de cosa juzgada respecto de uno de los indagados y la prescripción de los hechos investigados. De ese modo, le puso fin a la acción penal”.

Además, la corte consideró que la apelación de la sentencia de segunda instancia debería haber sido presentada por el fiscal departamental que actuó en su momento y no por la Fiscalía especializada en Crímenes de Lesa Humanidad.

Perciballe expresó su “absoluto respeto” al fallo, pese a no compartir sus fundamentos y a señalar que la sentencia “no resolvió los temas sustanciales que planteó la Fiscalía”. “Hubiera sido importante que los resolviera por tratarse de temas de extrema sensibilidad jurídica”, señaló.

En esa línea, recordó que el recurso de casación fue presentado en marzo de 2020, y lamentó el tiempo que demoró en pronunciarse, cuando no ingresó en el tema de fondo; “a la Fiscalía le hubiera gustado que se resolviera mucho antes, así no se generaban expectativas”, comentó.

En 2014 el Tribunal de Apelaciones en lo penal de segundo turno definió el archivo del caso, considerándolo cosa juzgada, por la actuación de la Justicia militar en 1984 y la condena al militar Sergio Caubarrere a cuatro meses y 18 días de prisión por los delitos de homicidio culpable y abuso de autoridad.

En 2018, ya con la actuación de la Fiscalía Especializada en Crímenes de Lesa Humanidad, la familia de la víctima reclamó la reapertura de la causa, lo que fue rechazado en primera y segunda instancia, al considerar que el caso ya había sido resuelto. Finalmente la SCJ ratificó la validez del archivo decidido por el Tribunal de Apelaciones de 2014.

Vladimir Roslik fue la última víctima por crímenes de lesa humanidad de la dictadura. Fue secuestrado en su casa en la localidad de San Javier, en la que se encontraba junto a su esposa y su hija de cuatro meses, trasladado al Batallón de Infantería 9 de Fray Bentos y asesinado bajo tortura el 16 de abril de 1984.

¿Te interesa la justicia?
Suscribite y recibí el newsletter de Justicia en tu email.
Suscribite
¿Te interesa la justicia?
Recibí el newsletter de Justicia en tu email.
Recibir
Este artículo está guardado para leer después en tu lista de lectura
¿Terminaste de leerlo?
Guardaste este artículo como favorito en tu lista de lectura