En un enroque, el fiscal Raúl Iglesias asumió la Fiscalía de Delitos Sexuales, Violencia Doméstica y Violencia de Género de 4° turno, que tenía, entre otros casos, la violación grupal de Cordón. La fiscal Sylvia Lovesio, anterior titular, pasó a ocupar el 2° turno.
En su primera semana, Iglesias archivó unas 220 causas de delitos sexuales. Ante esto, Juan Gómez, fiscal de Corte, pidió un informe al Departamento de Políticas Públicas, que luego se trasladó a Jurídica. Con los resultados, Gómez ordenó el inicio de un sumario con separación del cargo y retención de 50% de los haberes. Desde Fiscalía informaron que no se brindarán mayores datos porque los procesos disciplinarios implican confidencialidad. Las causas de Iglesias serán asumidas por otros fiscales, en carácter de subrogantes.
Iglesias también fue enviado al Tribunal de Conducta Gremial por sus declaraciones públicas, donde cuestionó el accionar de colegas. La decisión fue votada por unanimidad por la Asociación de Magistrados Fiscales del Uruguay.
El fiscal había amenazado a periodistas, a quienes “invitó a pelear”, para luego disculparse diciendo: “Se me fue la moto”.
Según consignó Fiscalía, el informe del Departamento de Políticas Públicas no hace referencia a la pertinencia o no del archivo de las causas, sino que es un informe estadístico respecto de cuántas causas se archivaron, en qué período, cuánto tiempo tenían las causas y cuánto tiempo estuvieron siendo analizadas por el sistema.