El fiscal de Delitos Sexuales y Violencia Doméstica de 4º turno, Raúl Iglesias, habló sobre sus dichos amenazantes a periodistas que no identificó. “Se me fue la moto porque estaba mal. Soy un ser humano, con mis pasiones, y con luces y sombres”, admitió el martes, tras haber dicho la semana pasada que le gustaría “que algún periodista que anda diciendo cosas por ahí venga y me lo diga en la cara”.

En diálogo con En Perspectiva el jueves, Iglesias increpó: “Estoy en Uruguay 1125. Que vengan y me lo digan en la cara”, aunque nunca aclaró a quién se refería. El martes, consultado por Desayunos Informales sobre qué le había molestado, explicó: “Dijeron cosas de mi familia, de mi hijo. Eso me molestó. Pero ya está. Se me fue la moto, como dicen vulgarmente y ta, estuvo mal”.

Tal como lo ha hecho en otras declaraciones a la prensa, Iglesias sotuvo que actuó “correctamente” cuando anunció que iba a pedir que se revea la medida de prisión efectiva para los tres hombres imputados por el caso de violación grupal en Cordón: “voy a expedirme por escrito sobre los fundamentos por los cuales entiendo que actué correctamente”, subrayó.

También respaldó la decisión de archivar más de 200 casos cuando tomó el 4º turno de la Fiscalía de Delitos Sexuales. Tras conocerse la noticia, la Intersocial Feminista manifestó su preocupación y pidió una reunión con el fiscal de Corte, Juan Gómez, que luego solicitó un informe sobre la cantidad y características de los casos archivados. Ante esto, Iglesias insistió en diversas apariciones mediáticas con que la Fiscalía estaba cediendo a la presión del colectivo.

“La presión que denuncié en su momento fue porque si archivaba los casos se me iba a analizar el fundamento del archivo por la Fiscalía. Eso no correspondía. Para mí, había una clara violación de la independencia técnica”, dijo el martes, en línea con lo que también sostuvo la Asociación de Abogados Penalistas, que lo respaldó.

Consultados sobre el proceder de Gómez, Iglesias dijo que si se revisaba el fundamento del archivo, está violando la independencia técnica, pero “parece que, en realidad, lo que se va a ver son los números, la parte estadística, y en eso no hay problema”, aclaró.

Sobre el tema, apuntó: “Él puede recibir y entrevistarse con quien quiera, como lo puedo hacer yo, pero me pareció que ante esa situación hubiera estado bueno que me hubiera llamado”.

Iglesias también fue consultado sobre la entrevista que le hizo Ignacio Álvarez en Azul FM, ya que, tal como informó la diaria, el conductor tiene medidas cautelares para no acercarse a la víctima de la presunta violación grupal en Cordón, a su hermana y a una testigo. Al respecto, el fiscal dijo: “yo voy a hablar con quien quiera hablar” y destacó que él no participa en la investigación sobre el manejo de la información que hizo el periodista, porque de lo contrario no hubiera ido a la radio.

“El periodista puede hacer las apreciaciones y yo no tengo que aclararle nada. Yo no tengo que darle información de la investigación, ni contradecirlo”, señaló y agregó: “Me parece más importante el tema de la libertad de prensa”.

Además, se refirió a un fragmento de esa entrevista en la que deslizó que la víctima podría ser imputada por haberse vinculado sexualmente con un adolescente de 17 años. “Hubo un malentendido de mi parte”, dijo Iglesias y aclaró que eso giraría en la órbita de la Fiscalía de Adolescentes. “En la investigación penal, que está a mi cargo, ella está en el carácter de víctima y hay imputados. Lo que yo digo muchas veces es que las cosas van cambiando y mutando para un lado y para otro”, sostuvo y agregó que se hace “cargo” de lo que dice, aunque admitió: “Sí, me expresé mal. A veces es muy difícil, en un escaso tiempo, expresar ideas. A veces, uno lo obvio no lo aclara, pero es lo primero que tiene que aclarar. Lo voy aprendiendo sobre la marcha”.