“Lo único que vengo a hacer ante los medios es defender mi trabajo y el de mi equipo, que es un trabajo realizado en forma profesional, a conciencia. Y también defenderme de determinados agravios que no corresponden. Y me gustaría que algún periodista que anda diciendo determinadas cosas por ahí venga y me lo diga en la cara. [...] No voy a dar nombres, ellos saben muy bien quiénes son. Estoy en Uruguay 1125, que vengan y me lo digan en la cara”. Con esas palabras, el fiscal especializado en delitos sexuales, Raúl Iglesias, finalizaba su entrevista en el programa En perspectiva este jueves.

Los dichos del fiscal, que recordaron la famosa frase “estoy en Segurola y Habana 4310, séptimo piso” del fallecido futbolista argentino Diego Maradona, generaron polémica en el correr del día en el ámbito periodístico local y llegaron a oídos de la Asociación de la Prensa Uruguaya (APU).

Sobre las 19.00 del jueves, el Consejo Directivo Central del sindicato emitió un comunicado en el que manifiesta su “preocupación” por lo que entiende como una “actitud amenazante” del fiscal “contra colegas trabajadores periodistas”. En este sentido, plantea que “estas expresiones destempladas y de barra brava en contra de quienes -a su entender- esbozan críticas en medios de comunicación no condicen con el papel de representante del Ministerio Público que le compete al señor fiscal”.

Otros periodistas también criticaron los dichos de Iglesias. Ana Laura Pérez, periodista de El País y de TV Ciudad, planteó que hay que “trabajar en la deconstrucción de la masculinidad tóxica”. Antonio Ladra, por su parte, dijo haber ido a la dirección indicada por el fiscal y descubrir que no trabajaba allí, sino en Uruguay 1225. “El señor fiscal primero debe saber dónde está parado antes de amenazar periodistas”, añadió.

Por otro lado, Gabriel Pereyra, periodista de Radio Sarandí y VTV y columnista de Búsqueda, compartió el video de las declaraciones comentando que “este señor pide juzgar a los violentos” y posteriormente afirmó que “el Ministerio Público está necesitando un ajuste Fiscal”.

Días atrás, el fiscal de Corte, Juan Gómez, ordenó una investigación contra Iglesias al Departamento de Políticas Públicas, por el archivo de unos 300 casos en su primera semana como fiscal especializado en delitos sexuales.

Iglesias, que se estaba desempeñando como fiscal de violencia doméstica, pasó a mediados de mayo a delitos sexuales a pedido de Sylvia Lovesio, que solicitó el cambio producto del “desgaste” que le había provocado el cargo. De este modo, Iglesias pasaba de estar al frente de 50 investigaciones a tener 700 casos a tratar.