El nuevo fiscal de Delitos Sexuales de 4º turno, Raúl Iglesias, ha sido cuestionado desde distintos lugares en los últimos días, luego de que decidiera archivar 220 casos de un tirón. Por ejemplo, luego de reunirse con la Intersocial Feminista, el fiscal de Corte, Juan Gómez, decidió realizar un pedido de informe sobre estos casos.

Sin embargo, entre los cuestionamientos que ha recibido tanto desde el sistema político como desde las organizaciones sociales, fue el senador de Cabildo Abierto (CA), Guillermo Domenech, el primero en apoyar públicamente a Iglesias.

A través de Twitter, el excompañero de fórmula de Guido Manini Ríos sostuvo que Iglesias “aplica el derecho y la justicia negándose a ‘cobrar al grito’”. Esto es lo que “pretenden”, según Domenech, “los partidarios de la ideología de género, que desean una Justicia flechada al servicio de una doctrina extravagante y maligna”. la diaria consultó a legisladores de CA, que prefirieron no expedirse respecto de los dichos de Domenech.

No es la primera vez que desde CA se hace referencia al trabajo de la Justicia. El último eslabón antes de este fue el proyecto de ley que ingresó el partido a la Comisión de Constitución y Legislación del Senado, por el que pretenden sancionar penalmente a los fiscales por malas prácticas en el ejercicio de su trabajo.

Respaldo desde el Ejecutivo

Durante una recorrida en Canelones el presidente de la República, Luis Lacalle Pou, fue consultado por el tema, y sostuvo que se trata de una situación heredada “en la cual el fiscal [Jorge] Díaz renuncia”, y que para nombrar un fiscal de Corte “se necesita mayoría especial”.

“Supongamos que la coalición no está de acuerdo con el fiscal Gómez, no alcanza”, explicó el mandatario, debido a que se necesita “una mayoría especial en la que deberíamos tener votos de la oposición”.

Por lo tanto, según Lacalle, “si el presidente de la República respalda o no al fiscal Gómez no digo que poco importe, pero no alcanza”. Hasta ahora el Poder Ejecutivo “no le ha sacado el respaldo” a Gómez, y que si el día de mañana la coalición decide que no lo respalda, si no se tienen los votos, ”da exactamente lo mismo”.

En particular sobre el fiscal Iglesias, Lacalle entendió que se trata de “un tema muy sensible” y dijo optar por “la separación de poderes” y no inmiscuirse, “aunque tenga una opinión”.

El presidente entendió que “cuanto más se bajen los decibeles, cuanto menos esto sea una discusión mediática”, más se logrará “llevar las cosas bien”. “Si esto se convierte en un tema mediático creo que no le hacemos ningún favor a la población, a la gente involucrada en estas causas y a la fiscalía en sí”, remarcó Lacalle.