La Justicia avanzó en el caso de Nicolás Guerra, el joven que acudió a la casa de un amigo este sábado y terminó siendo asfixiado. Dos de las tres personas detenidas fueron imputadas por homicidio muy especialmente agravado, con una prisión preventiva de 180 días, mientras continúa la investigación. El móvil del crimen fue la venta del vehículo de la víctima, ya que se confirmó que había un comprador y que se había publicado un aviso horas antes del crimen.
Antes de ser asumido por la Fiscalía de Homicidios, el caso estuvo a cargo de la Fiscalía de Flagrancia de 13° turno, con el fiscal Rodrigo Morosoli al frente, quien presentó la formalización.
Este lunes el fiscal explicó en rueda de prensa la secuencia de los hechos: “La víctima salió de su trabajo próximo a las 18.00 y la familia perdió todo tipo de contacto con él. Se preocupaban porque no contestaba llamadas ni mensajes. Sabían que el vehículo tenía un GPS, por lo que con la app correspondiente se empezó a monitorear. Se vio que el vehículo circulaba por la ciudad de Montevideo, unos amigos fueron a buscarlo y encontraron el vehículo”.
Con la misma aplicación, que permite apagar el vehículo, lo dejaron inactivo y así enfrentaron a las personas que estaban en el auto. La Policía brindó apoyo en la situación. Los dos hombres que ahora son imputados fueron detenidos en ese momento, uno de ellos era el amigo de la víctima. Otras dos personas escaparon.
Según el trayecto que quedó registrado en el GPS, el vehículo se detuvo en la casa del amigo de la víctima, donde apareció el cuerpo, y después se registró que se detuvo en la casa de la otra persona detenida.
Morosoli planteó que “se supone que se le dio muerte a la víctima para quitarle el coche y sus pertenencias”. “De uno de los teléfonos incautados surge que había ofertas concretas por el vehículo, previo incluso a que la persona saliera del trabajo”, indicó el fiscal. Se trabaja actualmente para identificar quién era el posible comprador del vehículo.
El tercer detenido es el padre del amigo de la víctima, que fue detenido cuando se allanaba la casa en la que se encontró el cuerpo. Sobre su situación procesal, Morosoli afirmó: “Veremos mañana qué es lo que decide la Fiscalía especializada [de Homicidios]. Estaba en la escena donde fue hallado el cadáver, con explicaciones que se contradecían con lo que fue relevado y periciado en la escena”. “Mañana se va a dilucidar su situación”, según el fiscal.
El fiscal Carlos Negro asumió el caso en representación de la Fiscalía de Homicidios. Según informó Fiscalía, dispuso la libertad del tercer detenido porque no encontró ningún elemento para poder responsabilizarlo por el homicidio. La investigación de los otros dos imputados continúa a su cargo.