El director de Convivencia y Seguridad Ciudadana del Ministerio del Interior, Matías Terra, y el jefe del Estado Mayor de la Policía, Richard Cabral, recibieron este martes a representantes de la Unión Nacional de Obreros y Trabajadores del Transporte y de la Asociación Sindical de Cooperativistas y Obreros del Transporte (Ascot) para conversar sobre la situación en Villa Española, donde se definió un cambio en el recorrido de las líneas 306 y 79, luego de que una bala perdida ingresara a un ómnibus.
“Solicitamos esta reunión para poder coordinar de forma más centralizada el patrullaje específicamente en los recorridos de las líneas 79 y 306”, señaló Terra en rueda de prensa y afirmó que desde el Ministerio del Interior se dieron las garantías para que los ómnibus puedan volver a su recorrido habitual.
En la misma sintonía, Cabral informó que se dispondrán en forma permanente puntos de control para detectar armas u otros elementos ilícitos, y destacó que la Dirección de Investigaciones de la Policía Nacional y la Fiscalía continúan trabajando en las causas vinculadas al crimen organizado en la zona.
Por su parte, el delegado de la Unión Nacional de Obreros y Trabajadores del Transporte (UNOTT), Richard Conte, dijo en rueda de prensa que se trasladará el planteo al resto de los trabajadores para tomar una definición y ver si se levantan las medidas. Conte planteó que en la zona vieron armas en la calle portadas por niños y jóvenes. Dijo que “la medida más profunda sería quitar las armas” y reconoció que el MI está trabajando con la Fiscalía en ese sentido.
“Uno ve armas, balazos. Tengo un balazo en la chapa de un coche, otro fue testigo desde el volante de una balacera. La gente nos pide que no pasemos por ahí, ¿pero la gente que vive ahí? ¿Cómo se hace? ¿Cómo se balancea eso?”, cuestionó.
Los desvíos comenzaron luego de que en la noche del jueves un ómnibus con pasajeros debiera detenerse al quedar en medio de una balacera, mientras que en la medianoche del viernes ocurrió una situación similar, que obligó al conductor a pedir a los pasajeros que se tiraran al piso. Las medidas implicaron, en el caso de la línea 306, el traslado de dos paradas en la zona de Camino Corrales y Serrato, mientras que, en el caso del 79, en una primera instancia se suspendieron diez paradas del barrio, pero luego se retomó el ingreso y se suspendieron las mismas paradas que el 306.