Victoria Pereira fue asesinada este sábado en la madrugada en Rivera. Era una mujer trans de 22 años, que nació en Brasil. Fue apuñalada en el barrio Villa Sonia. Se investiga si su caso se trató de un transfemicidio o si el homicidio tuvo otro móvil.
Victoria era una de las protagonistas de Naturaleza trans, obra documental dirigida por Marianella Morena, en la que tres mujeres trans comparten sus historias de vida, con las vulneraciones, marginalidades y desafíos de vivenciar sus identidades de género en Rivera. También actuaron en la obra Nicole Casaravilla y Alisson Sánchez.
Naturaleza trans se estrenó en el Teatro Solís, en la sala Zavala Muniz, en enero de 2020. “Tres chicas trans de la frontera con Brasil nos relatan escénicamente sobre sus cambios de identidad, las reacciones de sus familias, la iglesia, el centro de estudios, y la comunidad riverense”, describe la sinopsis.
En diálogo con la diaria, la directora de la obra contó que la obra se gestó en Campo Abierto, un establecimiento en una zona rural ubicado en Rivera, cerca de la frontera, en el que se vivencian residencias artísticas para conectar lo artístico con lo social-vivencial a través de un equipo multidisciplinario que lidera proyectos de diversas comunidades del departamento, con el fin de apostar al desarrollo social a partir del arte y la cultura.
“Fue un trabajo de teatro documental testimonial donde hicimos funciones en Montevideo en el Teatro Solís, durante la gestión de Daniela Bouret”, manifestó Morena. La obra estuvo programada en el Festival Internacional de Buenos Aires de teatro, “donde causó gran impacto”, aseguró la directora. Además, “ahora estábamos invitadas a España”.
“Victoria es una chica sumamente alegre, vital, talentosa, abandonada, con una educación muy precaria, que se involucró inmediatamente en el proyecto, y sin haber terminado la primaria”, dijo Morena, que subrayó: “Sí, en Uruguay siguen pasando estas cosas”. Para la directora teatral, “tenia un potencial enorme, una vida atravesada por el desamor y la discriminación, que no le habían hecho perder la ilusión, ni la esperanza, ni la fuerza”. “Ella me decía ‘mami Morena’, y la recuerdo bailando reguetón a la luz de la luna y contando peripecias de su trabajo infantil como si nada”, compartió.
Según un resumen de El Observador de esta obra, “Victoria es la única de las tres que tuvo en todo momento el apoyo de su madre, que la abrazó en los días en los que la frustración pesó más que la esperanza y la acompañó en momentos clave como lo fue la operación para feminizar su voz. Cuenta que fue humillada por la Justicia y por las autoridades del liceo –cuando intentó, sin éxito, retomar sus estudios–. También cuenta sobre todos los periplos que tuvo que pasar para lograr el cambio de identidad en el Registro Civil”.