Luego de que se pronunciaran casi todos los presidentes progresistas latinoamericanos, el 31 de julio el mandatario colombiano Gustavo Petro fijó posición en un largo mensaje en la red social X. Propone una salida negociada entre el gobierno venezolano y la oposición, a la vez que se pronuncia en contra de las sanciones externas. Lo reproducimos a continuación.
Las graves dudas que se establecen alrededor del proceso electoral venezolano pueden llevar a su pueblo a una profunda polarización violenta con graves consecuencias de división permanente de una nación que ha sabido unirse muchas veces en su historia. Invito al gobierno venezolano a permitir que las elecciones terminen en paz, permitiendo un escrutinio transparente con conteo de votos, actas y con veeduría de todas las fuerzas políticas de su país y veeduría internacional profesional. Mientras se realiza ese proceso, la tranquilidad puede llegar a las fuerzas ciudadanas opuestas y detener las violencias que lleven a la muerte hasta que termine el escrutinio y terminen oficialmente las elecciones. Proponemos respetuosamente llegar a un acuerdo entre gobierno y oposición que permita el respeto máximo a la fuerza que haya perdido las elecciones. Dicho acuerdo puede ser entregado como una Declaración Unilateral de Estado al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
Le solicito al gobierno de Estados Unidos suspender los bloqueos y las decisiones en contra de ciudadanos venezolanos. El bloqueo es una medida antihumana que sólo trae más hambre y más violencia de las que ya hay y promueve el éxodo masivo de los pueblos. La emigración a Estados Unidos desde Latinoamérica disminuirá sustancialmente si se levantan los bloqueos. Los pueblos libres saben tomar sus decisiones. La situación actual del mundo, donde se rompe el derecho internacional, asesinando niños con impunidad total y donde pueblos hermanos se enfrentan con las armas ante designios de poderes oscuros que gravitan alrededor de la codicia y no piensan en la vida de la humanidad, puede hacer del Caribe un fogón de la violencia y la inestabilidad enfrentando potencias extranjeras ajenas a nuestra historia y nuestro territorio.
El pueblo colombiano sabe en su propia historia de la gravedad de la polarización violenta construida por el sectarismo político. Llevamos 75 años de violencia casi que permanente con más de 700.000 muertos desde entonces, con una sociedad y un Estado que han recorrido tramos de profunda degradación. Eso no puede suceder en nuestro país hermano y debe terminar definitivamente en Colombia. Cualquier cosa que suceda en Venezuela afectará a Colombia y viceversa. Como el gobierno venezolano ha ayudado a la paz de Colombia, ahora este gobierno que represento quiere ayudar a la paz de Venezuela. América Latina debe ser una región de democracia, libertad y paz. Esa fue la consigna final del libertador Bolívar. Esa bandera debe seguir levantada por nuestros propios pueblos. El presidente [Nicolás] Maduro tiene hoy una gran responsabilidad, recordar el espíritu de [Hugo] Chávez, y permitir que el pueblo venezolano regrese a la tranquilidad mientras terminan las elecciones en calma y se acepta el resultado transparente cualquiera que haya sido. El escrutinio es el final de todo proceso electoral, debe ser transparente y asegurar la paz y la democracia. Mis votos por la paz y la democracia en Venezuela.