En el número anterior, José Gabriel Lagos adelantaba que Lento se lanzaba, una vez más, hacia un cambio de rumbo. Quienes tengan en sus manos este ejemplar habrán notado, sin embargo, que la revista todavía se parece bastante a las anteriores, y eso se debe a que el nuevo formato, que ya está diseñado y al que estamos haciendo los últimos ajustes, llegará recién en la edición de julio.
Podemos decir, no obstante, que algunas de las novedades en las que hemos estado trabajando ya están presentes en este número. Estamos inaugurando, por ejemplo, un ciclo de publicaciones de textos del exterior que, por distintas razones, no han circulado en español, o lo han hecho de modo muy restringido, y ahora estarán disponibles para nuestros lectores gracias a un acuerdo de intercambio que hicimos con Clave Intelectual de Argentina.
Pero este número es el de junio y no podíamos pasar por alto que este mes se cumplen 50 años del golpe de Estado. la diaria está trabajando en varios artículos relativos a este aniversario y nosotros decidimos recordarlo en la figura de Paco Espínola, fallecido en la víspera del quiebre institucional e involuntario protagonista del que se considera uno de los primeros actos de resistencia a la dictadura: la larga ceremonia fúnebre que comenzó en su casa, siguió en la sede del Partido Comunista y terminó en un multitudinario cortejo que llegó hasta el Cementerio Central, donde el poeta Roberto Ibáñez pronunció, ya pasadas las cinco de la tarde, las palabras de despedida. Se cumplen, además, 90 años de la publicación de Sombras sobre la tierra, la novela en la que Paco, según sus propias palabras, resolvió volcarse “hacia los más desgraciados y compartir la existencia y el cariño con ellos”. También sobre eso habla el artículo de Gastón Borges.
Encontrarán luego un material que forma parte del acuerdo que mencionábamos antes: el primer capítulo de Raymond Chandler: The Detections of Totality (Verso, 2016), que fue traducido para su publicación en Review. Revista de libros en 2016 y ahora, gracias al intercambio entre Lento y Clave Intelectual de Argentina, está disponible, como estarán otros materiales de la misma procedencia, para nuestros lectores.
Y entre las novedades de las que hablábamos está la pretensión de extender el concepto de escritura para incorporar textos que no necesariamente se acomodan en las estanterías de ficción o no ficción (¿en cuál de esos anaqueles cabría con justicia la poesía?). Este número viene con un adelanto del libro que Gustavo Espinosa está escribiendo para la colección Discos, de Estuario, sobre Todos detrás de Momo, de Los Olimareños; con la primera parte de un trabajo en el que Sandino Núñez confiesa las razones por las que se fue de Ciudad Vieja y aprovecha para analizar, a partir de ese punto, las formas en que el deseo, la experiencia y lo que se nos ofrece como invaluable sirven a la ecuación del mercado; con un cuento de Camilo Baráibar que forma parte de un conjunto de relatos actuales, todavía no reunidos en libro (algunos de los cuales han visto la luz en Lento), y con un cuento de Ignacio Alcuri que bien podía haber sido parte de las páginas de humor (y probablemente haya sido escrito con ese objetivo), pero, como no quiso decirnos si era autoficción y no queremos tener problemas con la Justicia, decidimos incluirlo en la amplia bolsa de las escrituras, a la que sin duda también pertenecen el perfil de Santiago Maratea a cargo de la periodista argentina Florencia Pessarini, la crónica que repasa, 15 años después, el caso de Pamela Silva y que firma Gabriel Sosa y el reportaje sobre los qom, moradores del Impenetrable chaqueño, que escribió Aníbal Nario.
Este número es un poco lo que éramos y un poco lo que vamos a ser. Es un puente. Los invitamos a cruzarlo con nosotros y desembarcar, muy pronto, en lo que nos espera al otro lado.