Una vez por mes publicamos, en la edición en papel de la diaria, un suplemento dedicado a libros. El último nos quedó especialmente literario y completamente uruguayo. ¿Podemos repasarlo?
Nelson Barceló entrevistó a su viejo conocido Daniel Mella, que habló de su carrera, de su forma de encarar la edición de la revista Oro y –esa era la excusa para charlar– del proceso de Yo quiero a mi bandera, su libro más reciente, un cóctel de cuento, ensayo, poesía. Nelson lo describe así: “Está dividido en tres estaciones: ‘Inés’, ‘María’ y ‘Cuaderno de Arachania’, que conducen al lector por las distintas percepciones sobre el amor a lo largo del tiempo. Primero, lo novedoso y frágil de entablar un noviazgo a distancia durante la adolescencia a fines del siglo pasado, después propone una estilización que lleva al protagonista a comunicarse desde la poesía, hasta llegar a los diarios de un sobreviviente de tantos Vietnam privados, donde el desencanto acompaña el cotidiano de una relación”.
Yanina Vidal, por su parte, comentó el debut en novela de la periodista Sofía Pinto Román (hoy la pueden leer en la sección Carnaval de la diaria), en el que también hay una mezcla de géneros (diario, ensayo, narración) atravesada por las metáforas acústicas.
Ahora, si hubiera que geolocalizar al suplemento, el punto se acercaría a Treinta y Tres. De allí es el escritor Gustavo Alzugaray, y allí también converge, según el argumento de su segunda novela, Después de todo, reseñada por Martín Bentancor, una de las tramas de un próximo apocalipsis.
También de Treinta y Tres son Gustavo Espinosa y su objeto de estudio: Los Olimareños. El escritor aborda desde múltiples ángulos –musical, biográfico, familiar, especulativo– la producción y la recepción del disco Todos detrás de Momo, que, según Daniel Machín, es el Sgt. Pepper’s de la música popular uruguaya.
En el suplemento, además, Alejandra Dopico se ocupó de la muestra de poesía y arte visual El manto de las memorias, que reúne a creadores de ambos lados del Río de la Plata.
A la contratapa del suplemento ustedes, que son fieles a este boletín, ya la conocen: es esto que había escrito sobre el último libro de cuentos de Mercedes Estramil. Igual pueden volver a ojearlo, porque en este tiempo le agregué algunas opiniones (y, en papel, salió con otro título: “Estramil, como Onetti”).
Inteligencia artificial y filosofía
Ya fuera de ese suplemento (y de las bellas letras), una última recomendación: el ensayo Nexus. Una breve historia de las redes de información desde la Edad de Piedra a la IA. Entre otras cosas, el historiador y filósofo Yuval Noah Harari sostiene que la inteligencia artificial dejó de ser una herramienta y es un agente de cambio que se encamina a imponer sus propias reglas a la comunicación, con lógicas consecuencias en la gobernanza global.
Veranos veloces
Casi me olvido: sobre el fin de enero, Rosanna Peveroni hizo una selección de libros para niños que tienen a las vacaciones estivales como disparador.