El economista Mauro Mendiburu, director de Hacienda de la Intendencia de Maldonado durante la primera administración del Frente Amplio (2005-2010), aseguró que no es cierto que la manera de asentar el déficit comunal haya cambiado en 2007, como han asegurado reiteradamente, incluso en los últimos días, ediles y autoridades nacionalistas. Según esta versión, déficit y deuda se contabilizarían desde entonces “separadamente”, lo que hacía que el déficit heredado por Enrique Antía en 2015 fuera tan abultado. Pero Mendiburu sostiene que tal afirmación no es verdadera.
“Ninguna intendencia puede disponer como quiera de la contabilidad. Hay normas generales que, además, están determinadas por el Tribunal de Cuentas [TCR] y que no sólo las sigue la Intendencia de Maldonado, las siguen todas las intendencias. Entonces no es que se cambie un criterio caprichosamente; si hubo un cambio tendría que haber sido de contabilidad del TCR. Y eso no ocurrió. No hubo ningún cambio en 2007”, aseguró.
“Que yo recuerde, allá por 2013 o 2014 se agregó la contabilidad patrimonial. Pero la contabilidad de la Intendencia y del Estado en general es la misma siempre; no ha habido cambios”, agregó.
Mendiburu consideró que el “problema de fondo” es que el actual gobierno del Partido Nacional “confunde” los conceptos de deuda con déficit. Puso como ejemplo que en 2014, al final de la última administración de Óscar de los Santos, la Intendencia hizo un cambio de luminarias que implicaba una cantidad determinada de gastos, que en realidad se terminaba “pagando” con el ahorro de energía.
“Pero el tema es que el ahorro no es inmediato, sino que se da en los próximos años. Entonces si yo gasto un millón de dólares y obtengo un ‘ingreso’ por ahorro de 100.000 dólares durante diez años, esos 100.000 dólares van a entrar en los años próximos, entonces es incorrecto contabilizar los ingresos hoy aunque esté casi seguro de que vayan a ocurrir. Ahí tenés el problema. Podés llegar a tener un déficit, pero en realidad, a futuro, ese déficit lo vas a estar cubriendo con superávit y entrada de ahorros”, explicó.
Para Mendiburu ese tipo de “errores conceptuales” de la Intendencia reflejan que las actuales autoridades “no terminan de entender bien lo que es un déficit y lo que es una deuda”. “Por eso es que comentan que una cantidad de obras que estaban sin terminar no estaban contabilizadas. Pero si no las contabilizo en el año en que las ejecuto sino antes de ejecutarlas, esa deuda es mayor que el déficit. Ese es el razonamiento. Estamos confundiendo”, aclaró. . “Yo también podría optar por no hacer esas obras. Si yo creo que no es interesante para mí una obra, la corto y ya está”, añadió.
La administración Antía concluyó obras iniciadas previamente, como una ruta perimetral y un centro de convenciones. Cuando se le preguntó cuánto se debía invertir y cuánto tardarían en pagarse esas obras, el economista indicó que se construyeron en “un par de años” y se terminó de pagar en ese tiempo.
“Se podría no haber terminado”, señaló. “Un ejemplo: yo fui director de Hacienda cuando pasó lo contrario. En 2005 la plaza de Maldonado era un pozo, había un cráter. ¿Qué fue lo que decidió la nueva administración? Terminamos [la obra], la terminamos de pagar. No era correcto decir ‘esto es déficit del gobierno anterior’. No. El gobierno anterior duró hasta el 7 de julio; si el 11 de julio yo decidía dejar un pozo en el centro de Maldonado, lo hacía y ya está. Y otro argumento que les doy: si yo hubiese querido empezar esa obra en 2005, hasta 2007 no la hubiera hecho, pero ya teníamos el proyecto, ya estaban las empresas, ya se había adelantado la obra. La administración de De los Santos se ahorró un año y medio. Lo mismo le hubiera ocurrido al Partido Nacional si hubiera querido empezar el Centro de Convenciones. Si lo hubiera empezado en 2015, hasta 2019 ni siquiera se habría empezado a construir”, concluyó.