En la madrugada de este miércoles, con el voto afirmativo de los 31 ediles que integran el plenario, se aprobó en la Junta Departamental de Maldonado un fideicomiso por 35 millones de dólares para el realojo del asentamiento Kennedy, de los cuales 28 millones serán aportados por el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) y 7 millones por el Banco República (BROU), a los que se sumarán fondos de la Intendencia de Maldonado.
Horas previas a la votación del expediente, la bancada de ediles del Frente Amplio (FA) llevó a cabo una conferencia de prensa en la que señaló algunas modificaciones sobre el proyecto, que fueron avaladas por el Partido Nacional (PN). Según informaron, se aceptaron seis de las ocho propuestas.
En acuerdo con el PN, se agregó al expediente que, de manera excepcional, se realice un realojamiento interno: que la comuna traslade a las familias que vivan en viviendas precarias a otras de mejor infraestructura y que hayan sido desocupadas, hasta que llegue su turno de mudarse al nuevo barrio.
Como segundo punto, el FA exhortó al PN a evitar el cobro de una cuota genérica a los beneficiarios. En ese sentido, se resolvió aplicar el Decreto 3.817 -creado en 2006 para regularizar las viviendas de interés social-, que establece que la cuota deberá ser fijada de acuerdo a la franja de ingresos del núcleo familiar. Este mecanismo, según sostuvo el coordinador de la bancada del FA, el edil Leonardo Delgado, brinda garantías tanto para los vecinos como para la intendencia.
La oposición solicitó, además, conformar una “comisión de seguimiento” conformada por todos los partidos políticos y por tres representantes del ejecutivo departamental. De esta forma, se dan las “garantías” para que sean contempladas las inquietudes de los vecinos y para que se cumplan los planes de la obra, consideró el edil.
Desde el FA remarcaron que apoyan el expediente del realojamiento, pese a lo cual Delgado remarcó en rueda de prensa que la intendencia pasa a “endeudarse” como consecuencia de la falta de financiación por parte del Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial, que “no pone un peso” en Maldonado.
Entre las modificaciones incorporadas al proyecto por la Junta Departamental de Maldonado, se estableció que el fiduciario realizará una nueva tasación de las tierras donde se ubica el Kennedy. El valor del predio consignado en el expediente original era de 10 millones de dólares, pero el FA considera que actualmente es mayor.
También se incluyó en el expediente que el dinero que se obtenga por la venta será destinado a reducir la deuda de la comuna. La línea de crédito da un plazo de 15 años para cancelar el crédito y plantea que la primera cuota deberá abonarse en la próxima administración.
Por último, el oficialismo aceptó el pedido de realizar un nuevo censo, ya que el anterior fue ejecutado en 2015, y desde entonces se estima que ha crecido la población del barrio.
El oficialismo rechazó dos mociones planteadas por el FA: la inclusión de representantes de los vecinos en la comisión de seguimiento y un pedido de excepción para que las familias fundadoras del Kennedy puedan permanecer en el predio.
“Nos la jugamos”
El intendente de Maldonado, Enrique Antía, destacó la votación unánime del expediente. El plenario “entiende que es un buen proyecto para Maldonado y que se va para adelante”, expresó. Valoró también que está “respaldado” por los vecinos. “La gente quiere cambiar la calidad de vida, vivir en mejores condiciones”, dijo este martes en rueda de prensa.
“Nos la jugamos y logramos financiarlo. Y, si bien la intendencia no puede negociar con organismos multilaterales, nosotros convencimos a CAF para que nos apoyaran, y se sumó el BROU después”, contó el intendente de Maldonado.
Además, agradeció el respaldo del presidente de la República, Luis Lacalle Pou, quien dio las “garantías soberanas necesarias”. “Estamos agradecidos por todos lados. Ahora a concretar para hacerlo en el tiempo planificado”, el final de su mandato, concluyó.
En marzo, el intendente anunció que cambiaría el mecanismo de construcción de las viviendas como forma de “acelerar” el proceso de realojo. Según adelantó en ese momento, la intendencia abrirá una licitación en abril para la compra de 500 casas prefabricadas “de calidad”, que contarán con paredes y techos de hormigón y aislantes.
Según estimó Antía, la comuna entregará entre 150 y 170 viviendas por año. El censo realizado en 2015 arrojó que en el barrio vivían unas 520 familias.