Este martes el intendente de Maldonado, Enrique Antía, anunció en rueda de prensa que llegó a un acuerdo con el gobierno nacional para solicitar un fideicomiso de entre 80 y 100 millones de dólares, que irá destinado a OSE-UGD para la realización de obras de saneamiento y agua potable. El crédito internacional será solicitado a Fonplata, un banco de desarrollo para los países que integran la Cuenca del Plata, con sede en Bolivia.
Fuentes de la Junta Departamental de Maldonado indicaron a la diaria que el gobierno departamental se encuentra ajustando las cláusulas y los detalles del documento para poder enviarlo a estudio del legislativo departamental. No obstante, aún no se definió una fecha para el ingreso del expediente.
Antía señaló que no estaban “conformes” con la forma en que se ha manejado OSE en los últimos 15 años a nivel nacional, ya que hizo “pocas inversiones” en Maldonado, a pesar de la recaudación que genera el departamento, principalmente con la tarifa 9, un impuesto diferencial aplicado en algunas zonas balnearias. “La plata que Maldonado aporta se va para el resto del país”, criticó.
En una reunión en la que participaron jerarcas de la administración departamental, el presidente de la República, Luis Lacalle Pou, el secretario de Presidencia, Álvaro Delgado, y el director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP), Isaac Alfie, “consiguieron” que el gobierno nacional los “entendiera” y les diera su “apoyo” para que los recursos de Maldonado se invirtieran en obras, contó Antía.
En esa línea, sostuvo que con la tarifa diferencial del departamento se recauda entre 5,5 y seis millones de dólares anuales, un monto que permitiría saldar el fideicomiso y que será presentado como “garantía” de pago. El fideicomiso “se va a saldar con la tarifa balnearia”, afirmó Antía.
Si bien la comuna tiene una lista de obras “prioritarias”, señaló que una de las prioridades es la creación de la planta desalinizadora próxima a José Ignacio, debido a que la zona tiene faltante de agua. Actualmente, según explicó Antía, OSE bombea agua desde el arroyo Maldonado hacia el norte de San Carlos, que luego se envía a la planta potabilizadora de la laguna Blanca, y finalmente se destina a José Ignacio.
El intendente sostuvo que las obras de saneamiento son fundamentales para que haya buena presión de agua y buena calidad en todas las ciudades del departamento, así como también “fortalecer” el equipamiento técnico de OSE-UGD. De esta manera, Maldonado tendrá más “independencia” en la toma de decisiones, consideró.
Para el jefe comunal, las obras en el departamento son “absolutamente necesarias” debido al crecimiento demográfico que ha tenido Maldonado en los últimos años, algo que se observa en la proliferación de nuevos fraccionamientos y edificaciones.
La necesidad de un “shock de obras”
En ese sentido, en noviembre el director de OSE-UGD en Maldonado, Jesús Bentancur, había alertado que el departamento necesitaba un “shock de obras” para afrontar las dificultades en el suministro de agua, que Maldonado atraviesa cada verano, y así evitar el desabastecimiento. Efectivamente, en los primeros días de enero y a pocas semanas de haber comenzado la temporada estival en Maldonado, OSE registró falta de presión de agua en el departamento.
Al igual que el intendente, Bentancur remarcó que el crecimiento exponencial de la población, “reflejado” en la creación de 10.000 nuevos padrones por fraccionamientos y 16.500 padrones en altura por la construcción de edificios, resulta en la necesidad de mayor conexiones de agua.